A estas alturas del año son muchas las familias que andan inmersas en la búsqueda de un colegio para sus hijos de cara al próximo curso académico. Es momento de valorar todas las opciones posibles, de participar en las jornadas de puertas abiertas que celebran los centros y de asistir a reuniones informativas o personales.
Tanto si tu peque comenzará el cole por primera vez, como si estás buscando un nuevo centro para cambiarle, o toca dar el salto al instituto, esta etapa de búsqueda se vive con una enorme responsabilidad. Puede que se te presenten muchas dudas, o que no sepas realmente por donde empezar a buscar. Te damos algunas claves a tener en cuenta para llevar a cabo tu búsqueda.
Público, privado, concertado o alternativo
Lo primero que tenemos que saber antes de elegir colegio para nuestros hijos es si queremos una educación pública, privada, concertada o libre. De este modo podremos afinar más la búsqueda y centrarnos sólo en los centros del tipo de enseñanza elegida.
Los centros públicos están gestionados por la Administración por lo que nos garantizamos la gratuidad de los servicios. Cada Comunidad Autónoma fija sus propios criterios de admisión de alumnos y en función de las plazas ofertadas puede ser más o menos sencillo entrar.
Los colegios concertados son centros privados que disfrutan de subvenciones públicas para la educación del segundo ciclo de Educación Infantil, la Educación Primaria y la ESO, siendo el resto de etapas de carácter privado.
En caso de elegir esta opción, es importante que la familia tenga claro qué costes extras derivados de servicios ajenos a la enseñanza son los que hay que pagar, teniendo en cuenta, además, que la Ley establece el carácter voluntario de esta cuota.
En los colegios privados la financiación depende enteramente de las familias y el centro tiene libertad para establecer sus propias normas de admisión de alumnos.
Y ya por último, también tenemos la opción de matricular a nuestros hijos en una escuela libre o de enseñaza alternativa, tales como escuelas Waldorf o Montessori, por ejemplo. Este tipo de escuelas tienen una forma de trabajar específica y un modelo educativo propio.
Proyecto educativo
Una vez centrado el tipo de enseñanza que queremos para nuestros hijos lo siguiente que debemos tener en cuenta es el proyecto educativo que sigue el centro, y si bien es algo que suele venir en la web de todos los colegios y lo primero que explican en las reuniones generales, hay ciertos aspectos que recomiendo preguntar si no se informa de ello. Por ejemplo:
- ¿Se trabaja con fichas?
- ¿Se hace trabajo cooperativo?
- ¿Se trabaja por rincones o proyectos?
- ¿Cuál es el método principal de enseñanza y qué otros métodos alternativos lo apoyan?
- ¿Se respetan los ritmos de los alumnos?
- ¿Se enseña con o sin libros?
- ¿Cómo son las evaluaciones y cada cuánto tiempo se hacen?
- ¿Qué papel tienen las nuevas tecnologías en la enseñaza de los alumnos?
- ¿Cómo se organizan las aulas? ¿Cómo se dispone a los alumnos dentro de las aulas?
- ¿Qué tipo de excursiones realiza el centro y cada cuánto tiempo se hacen? (son de carácter cultural, lúdicas, actividades fuera o dentro del centro, charlas educativas...)...
Por otro lado, también conviene saber si se sigue la misma línea a la hora de enseñar en Educación Infantil y en los primeros cursos de Educación Primaria, ya que en ocasiones el cambio es demasiado brusco para los alumnos y a algunos niños les cuesta adaptarse.
Otros aspecto que debemos considerar es si el colegio tiene puntos fuertes en los que destaque. Por ejemplo, hay centros que se caracterizan por la importancia que dan al deporte y a la formación de sus alumnos en diversas prácticas deportivas. Otros destacan por la involucración en proyectos relacionados con la música, la oratoria, la literatura, las artes...
Y ya por último, pero no por ello menos importante, es bueno conocer la política del centro en materia de deberes. ¿Deberes sí o no? ¿Cuántos y cómo? Puede que si nuestro hijo tiene tres años y va a comenzar el colegio por primera vez no sea un tema que a priori nos interese, pero el tiempo pasa y cuando queramos darnos cuenta ya habrá iniciado un nuevo ciclo académico y el tema de los "deberes" adquirirá especial relevancia.
Educación en valores
El ideario del centro es importante y lógicamente debe ser parejo a nuestra forma de sentir, vivir y educar a nuestros hijos. Son varios los aspectos relacionados con este punto que debemos tener en cuenta a la hora elegir colegio:
- ¿Queremos un colegio laico o religioso? Y en caso de elegir un colegio religioso: ¿qué importancia se da a la religión y cómo se enseña? (pues no en todos los centros es igual)
- ¿Cómo se enseña a los alumnos, tanto en la teoría como en la práctica, valores como la igualdad, la tolerancia, el respeto o la libertad, por ejemplo?
- ¿Cuáles son las normas de convivencia del colegio, o su reglamento interno?
- ¿Qué importancia se da a la inteligencia emocional y cómo se enseña?
- Régimen disciplinario del centro: ¿se recurre a los castigos y sanciones o existen otras formas corregir ciertos comportamientos? En caso de recurrir a los castigos: ¿cómo se aplican?, ¿cómo se gestionan?, ¿hay castigos grupales?...
- ¿Qué tratamiento se hace del acoso escolar? ¿Existen métodos o protocolos de prevención? ¿Está el colegio realmente concienciado e implicado con esta triste realidad?
- ¿Qué tipo de festividades se llevan a cabo en el colegio? ¿Se celebra o no la Navidad?...
Enseñanza de otros idiomas
Otro factor importante a tener en cuenta es si queremos que el colegio sea bilingüe o no, y en caso afirmativo cómo se lleva a cabo la enseñanza de ese segundo idioma: ¿la imparten profesores nativos?, ¿hay "clases de conversación"?, ¿existe la posibilidad de estudiar un tercer idioma?, ¿qué tipo de actividades se llevan a cabo para practicar los idiomas? (actividades culturales, talleres de lectura, celebración de festividades extranjeras...)...
Nivel académico del centro
Para algunas familias, otro aspecto importante a considerar es el resultado que el colegio obtiene en las pruebas externas de selectividad o en cualquier otra evaluación de conocimientos llevadas a cabo para medir el nivel académico de los alumnos, así como su puntuación en los ránkings realizados por las diferentes comunidades autónomas.
Profesores y personal de apoyo
Es fundamental conocer detalles acerca del equipo docente que atenderá a nuestros hijos en los diferentes cursos por los que vayan pasando:
- Su experiencia, implicación y trayectoria
- ¿Se trata de un equipo consolidado?
- ¿Qué porcentaje de plantilla fija tiene el centro?
- En caso de haber elegido un centro bilingüe, conviene conocer si las materias en otro idioma son impartidas por profesores nativos y si estos se dirigen a los alumnos siempre y exclusivamente en su idioma
- ¿Qué método utilizan los profesores para motivar a sus alumnos?
- ¿Cómo procede el centro cuando falta un profesor?...
Implicación de las familias
Otro aspecto importante a considerar es el grado de implicación de las familias en la educación de los alumnos, así como la forma de comunicarnos con el centro para solicitar tutorías o poner en conocimiento cualquier aspecto de nuestro hijo que consideremos que sus profesores deben saber.
En cuanto a la implicación de las familias es bueno conocer de antemano qué papel se espera de los padres, pues hay colegios en donde éstos juegan un papel más pasivo y otros en los que la implicación es fundamental, y se traduce en forma de días de convivencia con los niños en las aulas, realización de manualidades o trabajos conjuntos, decoración del colegio en días señalados, participación de los padres en talleres de lectura o actividades educativas...
Número de alumnos por clase
También es fundamental conocer el número de alumnos por clase que tiene el centro en los diferentes cursos (incluido, por supuesto, la Educación Infantil), ya que cuanto más alta sea la ratio la calidad de la atención personalizada de los alumnos también bajará.
Además, otro dato a tener en cuenta es la línea del centro, es decir el número de clases que tiene por cada nivel académico y si éste crece o disminuye a medida que avancen los cursos. Por ejemplo, un colegio con línea 2 en el Segundo Ciclo de Educación Infantil significará que hay dos clases por cada curso de Infantil, pero puede que al inicio de la Educación Primaria la línea cambie a 3 o 4.
Individualidad de cada alumno
Conocer el funcionamiento del colegio de modo grupal es fundamental, pero también debemos saber de antemano cómo trata el centro las particularidades de cada alumno, pues aunque a priori quizá no se nos ocurra pensar que pueden surgir problemas durante la etapa académica, no está de más contar con este tipo de información. Por ejemplo:
- ¿Hay periodo de adaptación para los alumnos de Infantil? ¿Cómo se procede? ¿Es flexible?
- ¿Se permite a los niños llevar pañal? ¿Hay siesta para los más pequeños?
- ¿Pueden ir juntos a clase los mellizos/gemelos?
- ¿Cómo se procede con la escolarización de los niños prematuros?
- ¿Cuánto personal de apoyo tiene el centro?
- ¿Disponen de aula TEA?
- ¿Con qué recursos se cuenta para los alumnos con necesidades educativas especiales?
- ¿Cómo se procede con la enseñanza de los alumnos con altas capacidades?
- ¿Cómo procede el centro en caso de emergencia o enfermedad de algún alumno?
- ¿Se mezcla a los alumnos de todas las clases en cada cambio de ciclo?...
Comedor escolar
Si vamos a dejar a comer a nuestro hijo en el colegio, debemos saber cómo funciona el comedor escolar, qué tipo de menús ofrecen y qué tratamiento dan a los alumnos con necesidades específicas (en caso de alergias alimentarias o enfermedades, por ejemplo).
Nuestros hijos harán allí una comida importante, o incluso dos en los casos en los que debamos dejarles también a desayunar o a merendar, por lo que es fundamental conocer detalles como la calidad de la comida y la atención del personal al cargo:
- ¿El colegio tiene cocina propia o se encarga de ello una empresa de cátering?
- ¿Quién elabora los menús?
- ¿Se lleva a cabo una dieta sana y equilibrada?
- ¿Cómo se procede con la organización de los alumnos? ¿Comen todos juntos o por turnos?...
Y aunque no está relacionado específicamente con el comedor, sí que lo está con la nutrición, por lo que merece la pena conocer también si se celebran con comida determinadas festividades (como cumpleaños de alumnos, final de curso, Navidad, fiestas regionales...) o si existen menús guiados para preparar los almuerzos de los más pequeños (por ejemplo, el lunes día de la fruta, el martes día del lácteo...).
Tipo de extraescolares que se ofertan
Tanto si tenemos necesidad de dejar a nuestros hijos a extraescolares por incompatibilidad con nuestro horario laboral, como si decidimos matricularles de forma voluntaria es importante saber qué tipo de actividades oferta el colegio, tanto en número como en calidad.
A este respecto, cada vez más colegios comienzan a incorporar a sus horarios extraescolares actividades con grandes beneficios como el ajedrez, la interpretación o la robótica, por poner solo algunos ejemplos. Y es que cuanto mayor sea la oferta educativa con la que podamos contar después del colegio, mayores serán las ventajas para nuestros hijos.
Instalaciones
El tipo de instalaciones así como la calidad de las mismas será lo primero que nos entre por los ojos cuando vayamos a visitar los colegios. Y aunque a mi juicio, la estética no debe ser el punto más determinante a la hora de elegir centro, sí que conviene valorarlo pues nuestros hijos pasarán allí muchas horas al día, disfrutando y utilizando sus instalaciones.
- ¿Son instalaciones modernas o antiguas? ¿Cada cuánto tiempo se suelen renovar?
- ¿Las instalaciones están cuidadas y limpias?
- ¿Cómo son los patios? ¿Hay espacios separados para pequeños y mayores? ¿Hay zonas verdes y naturales? ¿Qué tipo de columpios o instalaciones recreativas tienen los más pequeños? ¿Cómo son las áreas deportivas?...
- ¿Las aulas son amplias y luminosas?
- ¿Cómo son los espacios comunes, tales como deportivo, salón de actos, biblioteca, laboratorios...?
- ¿Hay aulas específicas de enseñanza informática, de música...?
- ¿Cómo son las nuevas tecnologías que se utilizan?...
Distancia del colegio a casa
Aunque quizá este sea el punto menos importante a tener en cuenta, no debemos perderlo de vista pues no es lo mismo tener el colegio a escasos minutos caminando de casa, que depender del coche o del transporte escolar.