Entrevistamos ayer a la psicóloga Mónica Serrano y hablamos con ella sobre el maravilloso simbolismo del amor paternal que son los Reyes Magos. Pero me quedé pensando en las familias para las que esta Navidad no va a ser tan espléndida como otros años y han tenido que recortar sus gastos debido a la crisis y el paro. Para los pequeños, aunque no podamos evitar que perciban la preocupación y que se tiene más cuidado con el dinero, la realidad puede ser dura si llegan a tener que quedarse sin regalos o a tener muchos menos que otros años.
Un niño de cierta edad puede comprender, pero un chiquitín que espera ilusionado regalos de Navidad y su magia, puede quedar decepcionado y triste. Incluso si ya sabemos evitar que piense que los regalos son un pago por su comportamiento... ¿qué puede pensar si los regalos no llegan?
Vamos a seguir entonces entrevistando hoy a la psicóloga especializada en infancia Mónica Serrano, que nos traerá, de esa manera tan dulce que ella tiene de acercarnos al corazón de los niños, algunas ideas para que, si nuestra familia enfrenta unas Navidades en plena crisis, nuestros hijos no sufran por ello.
¿Y como podemos explicarle a un niño que este año los regalos apenas no existirán por un problema económico familiar si es muy pequeño todavía y espera a Los Reyes?
Lamentablemente, esta situación puede producirse en muchas familias esta Navidad.
El niño pequeño no entiende sobre crisis económicas ni sobre necesidad de ahorro. Volvemos, en este punto, a retomar la idea de la explicación basada en conceptos mágicos.
Podríamos explicar a los niños que este año Los Reyes han tenido mucho trabajo y el reparto de regalos se les ha complicado o que los camellos ya son mayores y no pueden cargar tantos regalos como en años anteriores, por ejemplo.
En realidad, debemos transmitir a los niños, a través de una explicación simbólica que ellos puedan entender, que por causas ajenas al propio niño (que él no es culpable en absoluto de la ausencia de regalos), Los Reyes, que le quieren mucho y saben que es un niño maravilloso, no han podido traerle regalos (o no tantos como otras veces) por cuestiones centradas en los propios Reyes (estaban cansados y viejitos, se pusieron enfermos los camellos…).
De nuevo, representamos la realidad de los padres (dificultades económicas) con la figura de Los Reyes (este año están muy cansados, sus camellos ya son viejos…).
Sin embargo, ¿cómo encaja la explicación que propones en la pregunta anterior con la realidad de que otros niños sí tengan regalos o tengan muchos más que otros?
En este caso, cuando el niño vea que otros niños sí han tenido regalos o muchos más regalos que él se nos plantea un problema. Tenemos que explicarle, entonces, el porqué de estas diferencias.
Una vez más, tenemos que generar una explicación reflexionada y positiva para el niño que dé respuesta a esa comparación real que el niño está estableciendo.
Una opción puede ser basar la explicación el la transitoriedad: este año, a tu amigo le han traído más regalos que a ti, pero el año pasado tú tuviste más (o el año que viene tú tendrás más). Así, apelamos un reparto casual, basado en turnos y no en características de los niños.
¿También podemos basar la explicación en conceptos de generosidad?
Por supuesto, Mireia. Por ejemplo: es que como ese niño estuvo enfermo este año muchas veces, Los Reyes quisieron compensarle con algún regalo más. Tú has tenido suerte porque has estado muy sano.
Se trata de explicar a los niños una realidad social injusta sin transmitirles frustración o rabia, basándonos en la transitoriedad de la dificultad, en la propia generosidad y en la valoración de lo recibido (sea mucho o poco). ¿Cuál es la justa medida en los regalos para no fomentar el consumismo o hacer tantos que ni los disfruten?
Esto depende de las posibilidades de cada familia, en primer lugar, y de los valores que quieran transmitirles a sus hijos.
El poder adquisitivo de la familia va a limitar, en la mayor parte de los casos, la cantidad de regalos.
Además, cada familia debe reflexionar sobre qué quiere transmitir a sus hijos con los regalos navideños, qué tipo de regalos cree que debe darles y cuántos son los adecuados.
Pues tienes toda la razón. La gente tiene mucha costumbre de criticar o juzgar lo que los demás deciden hacer. Y cada familia es un mundo. ¿Algunas ideas para los que quieren hacer regalos pero hacerlo con un criterio de control del consumo (o no tienen otro remedio este año)?
Un criterio a seguir podría ser basar parte de los regalos en artículos necesarios (ropa, zapatos…) que van a tenerse que comprar antes o después y otra parte en juguetes. Es esta segunda parte sobre la que debemos tener más cautela, evitando la sobreestimulación y el recibimiento de juguetes por los cuales el niño, posiblemente, pierda pronto el interés.
Sobre la cuestión del consumismo, la prevención del mismo es un proceso que debe llevarse a cabo a lo largo de todo el año, aunque tiene su máxima expresión en Navidad. Si la tendencia familiar general se dirige hacia un consumo responsable, en Navidad será más fácil proteger al niño de la marcada orientación social al mismo.
Le agradecemos a la psicóloga Mónica Serrano la entrevista que ha concedido a Bebés y más y esperamos seguir, por supuesto, hablando de los regalos de Navidad y de todo ese frenesí de actividades emocionantes que van a llegar a nuestras vidas y las de nuestros hijos.
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