Los miedos durante el embarazo son difíciles de evitar. Las madres siempre temen que algo pueda pasar a su hijo, incluso cuando todas las pruebas prenatales indican que crece sano en el útero. También es lógico que durante la actual pandemia las inseguridades sean habituales, porque aún se está estudiando cómo la Covid-19 afecta al bebé en caso de contagio de la madre durante la gestación.
Por eso, las buenas noticias son siempre bienvenidas. Es el caso de un nuevo estudio del Imperial College London que concluye que la infección por Covid-19 durante el embarazo no se asocia a la muerte fetal ni a un bajo peso del bebé al nacer.
Eso sí, la investigación, realizada con datos de más de 4.000 mujeres embarazadas con sospecha o confirmación de coronavirus, también descubrió que las mujeres que dieron positivo eran más propensas a sufrir un parto prematuro, aunque no de manera espontánea.
Ningún bebé del estudio falleció
La investigación, publicada en la revista Ultrasound in Obstetrics and Gynecology, analizó los datos de 4.004 mujeres embarazadas que dieron a luz entre enero y agosto de 2020: 1.606 procedían del Reino Unido, del registro de datos denominado Pregnancy and Neonatal Outcomes in COVID-19 (PAN-COVID) y 2.398 de Estados Unidos, del registro de datos de la Sección de Medicina Perinatal Neonatal (SONPM) de la Academia Americana de Pediatría.
El estudio comprobó que ningún bebé murió por coronavirus ni aumentó el riesgo de muerte fetal o de bajo peso al nacer.
El aumento de partos prematuros no es por una causa natural
En el Reino Unido, el 12% de las mujeres con sospecha o confirmación de Covid tuvieron un parto prematuro, un 60% más que la media nacional del 7,5%. También fue considerablemente más alto el porcentaje en Estados Unidos: un 15,7% de los bebés de las mujeres infectadas nacieron antes de tiempo, un 57% más que la media nacional de EE.UU. del 10%.
Pero aún así, los investigadores afirman que este aumento puede deberse a la decisión de los médicos de adelantar el parto debido ante el miedo a las consecuencias que el virus puede provocar en la madre y el bebé. La tasa de partos prematuros espontáneos fue inferior a la esperada.
El doctor Ed Mullins, coautor del Imperial College de Londres, señala la necesidad de adoptar medidas para proteger a la embarazada, como la vacunación:
"Este estudio apoya la priorización de la vacunación de las mujeres embarazadas o que planean quedarse embarazadas, así como las medidas existentes que protegen a las mujeres embarazadas de la infección, con el fin de reducir los nacimientos prematuros".
Pocos recién nacidos dieron positivo en Covid
Otro resultado alentador del estudio es la baja proporción de bebés nacidos de madres con Covid-19 confirmado y que posteriormente dieron positivo en las pruebas de detección del virus: 2% en el estudio del Reino Unido y 8% en el de Estados Unidos.
Las conclusiones no son tan prometedoras en el caso de las madres fallecidas: ocho en Reino Unido y cuatro en Estados Unidos. La mayoría de las madres no tenían enfermedades preexistentes como la diabetes o una enfermedad respiratoria como el asma.
Pero los investigadores advierten que, aunque estas tasas de mortalidad son más altas de lo esperado en las mujeres que dan a luz, son similares a las tasas de mortalidad esperadas que se observan entre adultos con una infección confirmada por Covid. Esto sugiere que las mujeres embarazadas no tienen un mayor riesgo de muerte por COVID-19 que las no embarazadas.
En resumen, las conclusiones del estudio son tranquilizadoras, aunque señalan la necesidad de realizar más investigaciones para determinar cómo el coronavirus afecta a las madres o al parto prematuro.
Vía | Imperial College of London
Fotos | iStock
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