Que el tabaco es perjudicial para el feto, el bebé y los niños, es un hecho confirmado hace mucho tiempo. De hecho, se insiste en la importancia de abandonar el hábito del tabaco antes de pensar en ser madre y no fumar delante de nuestros hijos.
Entre los efectos negativos de fumar durante el embarazo están demostrados: bajo peso al nacer, retraso en el desarrollo intrauterino, parto prematuro, mortalidad infantil y problemas en el desarrollo a largo plazo.
Ahora, el estudio 'Relación del consumo de cigarrillos y el cese en el consumo de cigarrillos por parte de la madre con el nacimiento prematuro', publicado en 'JAMA Network Open', ha concluido que si la mujer no ha podido dejar de fumar antes de la gestación, es conveniente que lo haga en el embarazo: el cese en el consumo de cigarrillos, especialmente al inicio de la gestación, reduce el riesgo de partos prematuros hasta un 20%, incluso en fumadoras muy frecuentes.
Una de cada cinco embarazadas fuma durante la gestación
El autor principal del estudio realizado por la Escuela de Medicina Geisel en Daretmouth (EEUU), Samir Soneji, aclara que debido a los beneficios sustanciales de dejar de fumar durante la gestación "es preocupante que la proporción de fumadoras antes del embarazo que dejaron de fumar durante el mismo haya permanecido prácticamente estancada desde 2011".
Según su investigación, alrededor del 25 por ciento de las mujeres que fumaban antes de quedarse embarazadas pudieron dejar de fumar durante este. Además, aproximadamente la mitad de las embarazadas que sigueron fumando durante el embarazo, consumieton más de diez cigarrillos por día.
Unos datos precupantes que tambien se mantienen en España, donde un estudio sobre la exposición al tabaco, publicado en 'Prevención del Tabaquismo', la revista del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), revelaba que el 19% de las mujeres fuman durante su gestación.
Un estudio de 25 millones de embarazadas
La nueva investigación de la Escuela de Medicina Geisel en Daretmouth ha demostrado una reducción en el riesgo de parto prematuro entre las mujeres embarazadas que fumaban antes del embarazo y lo dejaron al principio o durante el desarrollo del mismo, tras un amplio estudio estudio transversal.
Utilizando datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EEUU estudiaron a 25 millones de mujeres embarazadas, de entre 25 y 29 años, que dieron a luz neonatos durante un periodo de seis años (2011-2017). Además, midieron cuánto fumaban tres meses antes del embarazo y en cada trimestre durante la gestación.
Los resultados demostraron que la probabilidad de un parto prematuro disminuía más cuanto antes se abandonaba el hábito de fumar: hasta un 20 por ciento si se dejaba al inicio del embarazo.
Un buen momento para dejar el tabaco
Sonjei explica que "el embarazo puede ser un momento de estrés durante la vida de la mujer, y las mujeres que fumaron antes del embarazo pueden empezar a fumar o seguir fumando como una forma de mitigar el estrés".
Pero añade que, como también es una época de muchos controles médicos, surge una buena oportunidad para pedir ayuda especializada y superar el hábito del tabaco.
Y nos quedamos con otra de las conclusiones de este estudio norteamericano: precisamente las más fumadoras son las que más beneficios aportan a su bebé al dejar de fumar durante la gestación. Su investigador principal asegura que "incluso entre las mujeres que fuman un paquete por día o más puede haber una reducción sustancial en el riesgo de nacimientos prematuros si dejan de fumar al principio del embarazo".
Sin duda alguna, este estudio proporciona otra razón más para abandonar el tabaco, aunque sea en el embarazo. Y sé bien lo difícil que resulta dejar el habito, porque he sido fumadora la mayor parte de mi vida.
Pero también soy madre y, como todas, hacemos todo lo posible (y más) por cuidar de los nuestros. Y saber que no es tarde para romper el último cigarrillo mientras sientes crecer a tu bebé dentro de ti, es un incentivo muy fuerte para intentarlo al menos.
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