La ecografía en 4D, como ya explicamos hace tiempo, es aquella que nos permite conseguir una imagen tridimiensional y en movimiento del bebé.
Los ecógrafos han evolucionado de tal manera que hay versiones de pequeñas dimensiones o portátiles. Esto hace que haya empresas, como Bebé 4D, que puedan ofrecer un servicio a domicilio ya que, en vez de trasladarse la mujer al centro donde está el ecógrafo (opción que también ofrecen), un técnico acude al domicilio con el ecógrafo portátil.
En estos casos la ecografía no tiene valor diagnóstico sino que tiene una función lúdica, una solución para satisfacer la curiosidad de los padres que quieren ver a su bebé antes de nacer, de hecho la persona que se traslada es un técnico cualificado y no un ginecólogo.
Dependiendo del servicio contratado la ecografía tiene una duración de entre treinta y sesenta minutos y evidentemente, ya que la madre está en su casa, puede estar acompañada de quien considere oportuno. El momento recomendado para realizarse este tipo de ecografías es entre las semanas 23 y 34, que es cuando factores como la cantidad de líquido amniótico, el tamaño del bebé, el espacio disponible o su colocación hacen que sea más fácil conseguir buenas imágenes del bebé.
Una vez realizada te entregan las fotos y el vídeo en DVD del bebé. Opcionalmente pueden quedar almacenadas online durante un año para compartirlo con quien queramos.
El precio del servicio a domicilio es de 180 euros y de 140 euros si la madre acude a un centro concertado.
Personalmente no es una prueba que me llame mucho la atención, prefiero esperar a que nazca para verle la carita pero entiendo que hay padres que ven este momento como una posibilidad mágica de ver a su bebé y es de agradecer que existan opciones tan cómodas como ésta.
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