Los beneficios del ejercicio durante el embarazo continúan aumentando conforme más se realizan estudios acerca de cómo éste puede ayudar a las madres. Entre algunos de ellos, podemos encontrar que ayuda a reducir hasta un 40% la probabilidad de padecer enfermedades y complicaciones, a acortar la duración del parto y a prevenir posibles efectos adversos en la placenta en el caso de las mujeres que padecen sobrepeso.
Pero no solo las madres obtienen beneficios al mantenerse activas. De acuerdo con un estudio reciente, ejercitarse en el embarazo ayuda a mejorar el desarrollo neuromotor del bebé.
Hace algún tiempo, descubrimos a través de otro estudio que las mujeres que hacían ejercicio durante el embarazo tenían bebés con un mejor desarrollo cerebral. Ahora, esta nueva investigación, muestra que ejercitarse durante esta etapa también es bueno para su psicomotricidad.
Publicado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise, el estudio buscaba comprobar una hipótesis que se había creado acerca de los efectos del ejercicio durante el embarazo en el desarrollo neuromotor de los bebés al cumplir el primer mes de edad.
Para ello, dividieron en dos grupos aleatorios a mujeres de 18 a 35 años que estaban embarazadas: al primer grupo se le asignaron ejercicios aeróbicos, mientras que al segundo grupo, que fue el grupo de control, no se les asignó ninguno. Las mujeres en el primer grupo realizaron 50 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada tres veces por semana, mientras que el grupo de control siguió con su vida de forma usual.
Al nacer sus bebés y cumplir un mes de vida, se midieron sus habilidades neuromotoras, basándose en las pruebas estándares que se realizan para medirlas en todos los bebés. Se encontró que los bebés de las madres que hicieron ejercicio aeróbico de forma regular, tendían a tener habilidades de movimiento más fuertes, en comparación con las madres que no se habían ejercitado de esta manera.
Los investigadores concluyen que el ejercicio en el embarazo influye de forma positiva en el desarrollo neuromotor, haciendo que los bebés sean más adeptos al movimiento, y posiblemente, tengan mayor probabilidad de ser activos, lo que podría incluso ayudar a evitar o prevenir la obesidad infantil.
En conclusión, además de otros beneficios físicos como mejorar la salud cardiaca del bebé, ejercitarse durante el embarazo también beneficia su desarrollo motriz, haciéndolos más activos, algo que podría ser beneficioso a largo plazo.
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Vía | Medical Xpress