Un estudio llevado a cabo en Bélgica arroja una importante conclusión para la salud pública. Han encontrado que desde que se implementó en ese país la prohibición de fumar en público han disminuido los partos prematuros en casi un 6 por ciento.
Fumar durante el embarazo, o ser fumadora pasiva, está relacionado con que el bebé nazca antes de término y con bajo peso al nacer, además de otras complicaciones como defectos congénitos del corazón, asma infantil, e infecciones respiratorias, entre otras.
La prohibición de fumar en sitios públicos en Bélgica se ha implementado en tres fases: la primera, se prohibió fumar en lugares públicos y lugares de trabajo en enero de 2006, la segunda, se prohibió en restaurantes en enero de 2007, y por último en enero de 2010, en los bares y sitios que venden comida.
El estudio fue llevado a cabo por la Universidad de Hasselt en colaboración con el Centro de Epidemiología Prenatal de Bélgica, y consistió en un análisis de cerca de 607.000 partos desde 2002.
Hallaron de que después de cada una de las etapas de prohibición, se fueron reduciendo los casos de partos prematuros espontáneos. En una primera etapa, un 3,13 por ciento y en una segunda etapa, un 2,65 por ciento adicional.
Esto significa que a raíz de la prohibición de fumar en público, hubo una tendencia decreciente en los nacimientos ocurridos antes de las 37 semanas de gestación, con consecuencias en la salud y desarrollo del niño. A partir de esa semana, se lo considera un nacimiento a término.
Sin dudas, el tabaco es perjudicial para la madre gestante, y aunque no conocemos datos de lo que ha sucedido en España desde que se implementara la ley antitabaco en sitios públicos, estoy segura que todos, especialmente embarazadas y niños pequeños, que son los más susceptibles al humo del cigarrillo, hemos salido ganando en salud.
Foto | machechyp en Flickr Más información | British Medical Journal En Bebés y más | Al prohibir fumar en el trabajo, menos riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer