Las recomendaciones sobre el control de peso en el embarazo para mujeres con bajo peso y obesidad deben cambiar: estudio

Las recomendaciones sobre el control de peso en el embarazo para mujeres con bajo peso y obesidad deben cambiar: estudio
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Durante el embarazo, es muy importante cuidar nuestro estado de salud. Esto incluye llevar una correcta alimentación y controlar el aumento de peso durante esta etapa, y no caer en el famoso "comer por dos", que puede ocasionar que comamos en exceso y eso pueda aumentar el riesgo de presentar complicaciones en el futuro.

Desde hace tiempo, existen unas recomendaciones establecidas en cuanto a la cantidad de peso recomendada que debe adquirir cada mujer en el embarazo de acuerdo a su peso actual y a su estado de salud, es decir, el número de kilos que se aconsejaban como máximo aumentar.

Una de esas recomendaciones incluía el no perder peso o adelgazar durante el embarazo, sin embargo, un nuevo estudio plantea que en el caso de las mujeres que son muy obesas, lo ideal sí sería perder algunos kilos. Te compartimos los resultados del estudio y las cantidades recomendadas.

Actualmente, se recomienda no adelgazar durante el embarazo debido a que ésto podría traer complicaciones al bebé, sin embargo, en este nuevo estudio, que contó con los datos de más de 52.000 mujeres, se encontró que en realidad, las mujeres obesas deberían perder algunos kilos en el embarazo para tener un bebé más sano.

Existe una relación fuerte entre el peso de la madre y el del bebé, pues las madres con bajo peso tienden a tener bebés más pequeños, mientras que las madres que tienen obesidad mórbida tienen bebés más grandes.

Ambos bebés nacen con un riesgo mayor a presentar problemas de salud como fallos cardíacos, hipertensión, obesidad y diabetes en su vida adulta, en comparación con los bebés que nacen con un peso dentro del rango normal o sano.

Tomando en cuenta el índice de masa corporal (IMC) previo al embarazo, el aumento de peso durante el mismo y el peso del bebé al nacer, analizaron los datos y encontraron la cantidad ideal de aumento de peso que debe tener cada mujer. Encontraron que las recomendaciones actuales son correctas para aquellas mujeres que tienen un IMC normal, sin embargo no lo son para las que tienen bajo peso o son obesas.

De acuerdo con el estudio, las recomendaciones serían las siguientes:

  • Las mujeres que tengan un IMC de 17 deberían aumentar 22 kilos, en lugar de la recomendación actual de 12.5 a 18 kilos.
  • Las mujeres obesas con un IMC de 32 deberían aumentar 3.6 kilos, en lugar de la recomendación actual de 5 a 9 kilos.
  • Las mujeres muy obesas y con un IMC de 40, deberían perder 6 kilos.

Este nuevo estudio ha revelado la ganancia de peso óptima que cada mujer que no se encuentre en un rango de peso normal debería tener, para balancear el riesgo de tener un bebé muy grande o muy pequeño. Con estos hallazgos se espera que los médicos y el personal de salud puedan proporcionar mejores recomendaciones personalizadas de acuerdo con las necesidades de cada mujer.

Recuerda que es importante consultar con tu médico tu estado de salud y las recomendaciones que deberás seguir, pues cada mujer es diferente.

Foto | iStock
Vía | ScienceDaily
En Bebés y más | El peso en el embarazo: cuánto se recomienda ganar y cómo controlarlo, Embarazadas con obesidad: ¿deberían adelgazar durante el embarazo?

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Comentarios cerrados
    • La eterna lucha de la embarazada y los kilos.

      Yo partí de un peso normal en ambos embarazos (IMC 23)

      En el primero engordé 15,8 kg. Comiendo de todo, muy sano. Sabía que era una ganancia de peso "buena"
      A los 7-8 meses estaba en mi peso (que no en mi forma... jeje)
      No tuve regañinas, llevé un embarazo normal, tuve un bebé sano y viví el embarazo, parto y postparto con mucha tranquilidad.

      En el segundo a los 7 meses había engordado 9 kg. Me dijeron que había engordado demasiado, que tenía riesgo de problemas en el parto y mi bebé podía tener más riesgo de enfermedades. Me pusieron a dieta (dieta de DIABÉTICA GESTACIONAL, la hoja tipo que sueltan a todas...)
      De nada le sirvió que le explicase que cuidaba mucho mi comida, que en el anterior embarazo la ganancia fue similar y prácticamente eran todo líquidos...
      Me dijo y cito TEXTUALMENTE: Que las vaquitas teníamos que comer como las vaquitas, todo verde
      Empecé a agobiarme con la comida, y sentí una ansiedad que hacía años que no sentía. A pesar de que mi entorno me decía que 9 kilos no era nada y que apenas me faltaban dos meses, me ponía enferma de pensar que mi bebé podía tener problemas por mi culpa...
      No llegué ni a la siguiente consulta (una semana después) pues me puse de parto una madrugada por ruptura de membrana (¿estres? quien sabe...)
      Tuve un prematuro de 33 semanas.
      Antes de que le diesen el alta, a los 11 días de nacer, yo ya había perdido todo el peso.
      La lactancia, que fue extremadamente dura, y las idas y venidas, me consumieron al punto de que un mes después pesaba menos que antes de quedarme embarazada.

      Este es un caso de los millones que sufrimos las mujeres.
      Más individualizar los casos y menos repetir como ovejas el a,b,c de hace 25 años

      Me alegro que empiece a haber estudios que tengan en cuenta constituciones, alimentaciones, causas y particularidades de las embarazadas, y sean un poquito más empáticos con ellas.
      Bastante tienen ya con lo que tienen... como para encima sentirse "amenazadas" cada vez que van a consulta.
      Una cosa es dar los consejos necesarios para cuidarse, y otra mortificar y encima sin molestarse en averiguar nada de esa persona

    • Es un error el que cometen matronas y médicos que sólo valoran a embarazadas que aumentan mucho de peso en la gestación, las mujeres que engordan poco también deberían ser valoradas con la misma importancia. Sin embargo a una embarazada que engorda poco ni se le cambia la dieta ni les produce preocupación. Por ello me parece muy bien que se llegue a implementar lo que este estudio deduce, ya que tanto unas como otras deberían tener atención de igual manera en tanto que son sus bebés los que van a variar en su formación y peso gestacional, y sufrir con más probabilidad esas enfermedades en su vida adulta.

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