La muerte perinatal es aquella que tiene lugar a partir de la semana 26 de gestación o en los siete primeros días tras el nacimiento del bebé. Según datos del Ministerio de Sanidad, en nuestro país la mortalidad perinatal se sitúa en 4,5 muertes por cada 1.000 nacidos vivos.
No es difícil imaginar el duro golpe que esta experiencia supone para unos padres. Sin embargo, la sociedad se empeña en ocultar este terrible dolor, y a menudo las parejas se enfrentan a la ausencia de protocolos médicos, escasa formación en muerte perinatal del personal que les atiende y nula comprensión por parte del entorno.
Con la ayuda de dos expertas hemos abordado el tema de la muerte perinatal desde distintas perspectivas.
Por un lado, la psicóloga sanitaria Marta Valiente nos explica el impacto psicológico que supone para unos padres atravesar este duelo, y cómo podemos ayudarles. Por otro lado, la ginecóloga y obstetra, Paloma Baviera, reflexiona acerca de cómo se debería manejar la situación desde los hospitales y qué hay que tener en cuenta para atender a unos padres que están atravesando este duro momento.
El duelo tras la muerte perinatal del bebé
La pérdida de un bebé, tanto intraútero como en en el parto o en sus primeros días de vida, supone un acontecimiento vital que la psicóloga Marta Valiente califica como "traumático", y que desencadena la aparición de un duelo.
Aunque según la psicóloga, "hay tantos duelos como personas existen", sí pueden observarse algunas particularidades en el caso de unos padres que se enfrentan a la muerte perinatal de su bebé.
"Conforme avanza el embarazo se va fortaleciendo el vínculo que establecen los padres con su bebe, se modifican las expectativas, aumenta la ilusión y la esperanza… En definitiva, se realiza una adaptación progresiva hacia una nueva vida que incluye cambios, tanto físicos y materiales, como emocionales y familiares" - detalla esta psicóloga especializada en reproducción asistida, ansiedad, depresión y adicciones en la Clínica de Fertilidad Equipo Juana Crespo.
Para la experta, perder al bebé en un estado avanzado del embarazo o incluso en el momento del parto es un factor de riesgo para el desarrollo de un duelo complicado o patológico, vivenciándose como una experiencia traumática.
Por otro lado, Marta considera un error establecer "tiempos de duelo", pues "cada pareja tiene sus propias circunstancias y la elaboración de su duelo dependerá de numerosos factores, tanto individuales, como familiares, sociales, culturales, apoyo del que dispongan..."
Lo que sí recalca esta psicóloga es que es fundamental transitar el duelo por todas sus fases "para que la sintomatología no reaparezca ante la perspectiva de un nuevo embarazo".
"Hacen falta protocolos de actuación en los hospitales para atender a estas parejas"
A menudo, las parejas que sufren este tipo de pérdidas confiesan sentirse muy solas e incomprendidas desde el minuto uno.
Primero, por el manejo que el propio hospital hace de su situación (madres ingresadas en la planta de maternidad a pesar de haber perdido a sus bebés; poca información acerca de la lactancia cuando el bebé ha fallecido; ausencia de protocolos que ayuden a minimizar el impacto psicológico que supone esta vivencia; falta de personal especializado para atender psicológicamente a los padres ya desde el hospital…).
El caso de Mónica Carrasco es un claro ejemplo de esta falta de sensibilidad y protocolos unitarios:
"Mi hija falleció en 2016 debido a una infracción de la lex artis ad hoc en la asistencia al parto en un hospital en Madrid; es decir, debido a una negligencia médica".
"A pesar de ello, pocos días después de su fallecimiento me llamaron desde el call center del centro hospitalario para que puntuara la atención al parto que había recibido"
Pero, además, los padres se quejan de falta de comprensión por parte del entorno, que no sabe cómo actuar para ayudarles.
La doctora Paloma Baviera - Ginecóloga y Obstetra especializada en reproducción humana en la Clínica de Fertilidad Equipo Juana Crespo - cree que "actualmente existe una mayor sensibilidad por parte del personal sanitario y de la sociedad en general respecto al duelo perinatal", aunque aún tiende a infravalorarse en algunos centros sanitarios.
Por ello, esta ginecóloga cree necesario establecer protocolos de actuación en los hospitales, flexibles a las particularidades de cada familia, para atender a las parejas de manera adecuada:
"Debería existir un protocolo, tanto de medicación y evacuación de restos, como de analgesia durante el proceso para evitar el dolor físico. La sedación e incluso la anestesia epidural es un procedimiento habitual que está al alcance de todas las mujeres en la mayoría de los centros.
"Además, se debería buscar un lugar adecuado para atender estos casos, alejado de plantas de obstetricia y paritorios donde otras mujeres están dando a luz a sus bebes, y en caso de no ser posible, ubicarlas en habitaciones separadas donde dispongan de un espacio de intimidad y seguridad" - reflexiona la experta.
Por otro lado, Paloma considera imprescindible para comenzar a transitar el duelo, la actitud del personal sanitario que atiende a la madre o pareja en los primeros momentos.
"Nuestra actitud debe ser empática y respetuosa permitiéndoles tomar sus propias decisiones en la medida de lo posible. Hay que acompañar y consolar, y ayudarlos en la búsqueda de soporte y resolución de dudas".
"Ver, tocar y sostener al bebé ayuda en el proceso de duelo"
Con respecto a que los padres puedan ver y tocar a su bebé fallecido, la doctora Baviera asegura que la mayoría de estudios así lo recomienda.
"Hay que ofrecer a los padres esta opción si así lo desean, con el objetivo de crear vínculos y recuerdos que les ayuden en su proceso de duelo"
En este sentido, cada vez van surgiendo más asociaciones que ofrecen a los padres elementos que ayuden a recordar a su bebé, como cajas para guardar la pulsera del hospital, la pinza del cordón o un mechón de pelo, cuadros con las huellas del bebé, fotografías...
"Todos estos procedimientos deben servir de guía y estar guiados por personal cualificado y preparado, y en la medida de lo posible tener en cuenta las variedades interculturales de la pareja" - aconseja Paloma.
La actuación del entorno es clave para ayudar a unos padres que han perdido a su bebé
No hablar de la pérdida de ese bebé o tratar de consolar a unos padres destrozados con frases poco apropiadas, es algo más habitual de lo que pensamos. Sin embargo, es fundamental que el entorno de la pareja esté concienciado con el impacto psicológico que implica esta pérdida, y familiares y amigos sepan cómo actuar para ayudarles a transitar su duelo.
"Además, se pueden llevar a cabo pequeños gestos que sin duda ayudarán a nivel logístico, como por ejemplo preparar comida o hacer la compra. En definitiva, se trata de sintonizar y apoyar en lo que haga falta"
Por otro lado, la psicóloga apunta que es sumamente importante evitar frases hechas, como la típica "eres joven, ya tendrás más hijos":
"Aunque nuestra intención sea ayudar, cuando decimos este tipo de cosas estamos minimizando o banalizando el dolor de unos padres. Por eso, si no sabemos qué decir, lo mejor es acompañar, apoyar y estar a su lado, en lugar de tratar de responder a los porqués de la persona que ha sufrido la pérdida"
Pero en muchas ocasiones el apoyo del entorno no es suficiente para superar esta dura pérdida, por lo que la doctora Baviera considera imprescindible que la pareja tenga la posibilidad de expresar sus sentimientos ante un profesional, y cuenten con asesoramiento para guiarles y acompañarles en las diferentes etapas del duelo.
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