El embarazo nos transforma por completo. No sólo nuestro cuerpo va experimentando distintos cambios a los largo de esos nueve meses, sino también, vivimos cambios a nivel psicológico, neuronal y emocional. Uno de ellos, es ese instinto protector que comienza desde el embarazo.
De acuerdo con un estudio reciente, ese mismo instinto protector nos hace necesitar mayor espacio a nuestro alrededor durante el último trimestre del embarazo. Te explicamos por qué sucede esto.
Publicado en el sitio web BioRxiv, el estudio realizado por investigadores de Cambridge, Reino Unido, analizó la relación entre los cambios acelerados en el cuerpo con la velocidad con la que el cerebro se adapta a esos nuevos cambios. Es decir, la capacidad de mantener una percepción coherente de nuestro cuerpo durante los cambios que se viven durante el embarazo.
Esto lo lograron analizando el espacio peripersonal, que se considera la zona o distancia que establece el margen de seguridad que sentimos entre nuestro cuerpo y el resto del mundo.
A través de diferentes pruebas de sonidos y tacto, midieron los límites del espacio interpersonal en cada trimestre del embarazo, encontrando que durante el tercer trimestre éstos eran mayores, a diferencia de los dos trimestres previos, en los que eran similares a los que se tienen cuando no hay un embarazo.
¿Y por qué ocurre esta necesidad de tener mayor espacio peripersonal en el último trimestre? Los investigadores concluyeron que es la forma en la que el cerebro se adapta a los repentinos cambios por los que pasa el cuerpo durante el embarazo: expandiendo la representación del espacio alrededor nuestro, a manera de un mecanismo protector para nuestro bebé.
Por ello, es posible que durante el tercer trimestre algunas actividades o movimientos que hacíamos con tanta naturalidad y seguridad, ahora nos preocupen u ocasionen un poco de ansiedad, debido a esa sensación de necesitar un mayor espacio para proteger a nuestra barriga de posibles amenazas.
Así que si durante el tercer trimestre sientes que necesitas tomar mayor distancia de las personas u objetos que te rodean o incluso te molesta que te toquen la barriga, es algo completamente normal y parte de la adaptación de tu cerebro a los cambios físicos del embarazo.
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Vía | Parents