La respuesta es afirmativa, siempre y cuando el embarazo vaya bien. El embarazo es una condición especial en las mujeres, no una enfermedad y para poder disfrutar de las vacaciones de verano es importante tomar en cuenta algunos asuntos. Se recomienda no viajar a partir del octavo mes (incluso algunos hablan del séptimo) por riesgo de parto prematuro. Otros especialistas recomiendan abstenerse de hacerlo también en el primer trimestre.
Todos los viajes cansan, cosa que debe considerarse antes de decidirse por un viaje largo. El tren es el medio de transporte más apropiado. Si se va a viajar en avión es importante evitar estar sentada mucho rato, llevar ropa cómoda y beber mucho para aliviar la sequedad del ambiente. Si se hace en coche se debe hacer un descanso cada dos horas y caminar 10 minutos. Hay que ponerse el cinturón y evitar las sacudidas. Sí se decide conducir se deben tomar precauciones especiales, pues a veces se pueden producir náuseas, cansancio, mareos que pueden alterar la conducción. Asimismo se debe evitar las horas de mucho calor. En barco es mejor hacer recorridos cortos y olvidarse del crucero por ahora.
En la playa es conveniente usar una adecuada protección solar (FPS 60), usar sombrero y evitar exponerse al sol entre las 11:00 y 16:00 horas. Los chapuzones están permitidos pero deben evitarse cuando el agua está muy fría o agitada (por riesgo de contracciones), y la natación debe hacerse calmadamente ya que embarazada no se tiene la misma energía y podría cortarse la respiración. No practiques deportes acuáticos como ski o motos de agua.
Recuerda cuidar la alimentación y la salud en general.
Vía | enfemenino.com Más información | viajar tranquilo.com En bebés y más | Viajar con niños pequeños | Viajar a otro país con tu hijo