Estoy segura de que si tratamos de visualizar una carta dirigida a Los Reyes Magos, a muchos nos viene a la mente el formato lista o pedido. Una relación más o menos larga de artículos solicitados a Sus Majestades de Oriente con una caligrafía acorde a la edad del solicitante y, con un poco de suerte, decorada con algún dibujo o adorno que la haga más atractiva y por tanto, llamativa, para sus destinatarios.
Es obvio que muchos de nuestros pequeños no pueden recurrir a este formato, porque aún no se han iniciado siquiera en el arte de la escritura, pero ¿deben por eso prescindir de un ritual tan mágico como este? Vamos a ver qué otras formas divertidas de elaborar una carta a Los Reyes Magos podemos encontrar.
Benditos gomets
Seguro que la mayoría de padres habéis utilizado alguna vez gomets como un recurso muy práctico para un montón de cosas. Sirven para decorar, crear marcos, aprender las formas y los colores y por supuesto, crear infinidad de figuras con ellos.
Los más pequeños, los que aún no han aprendido a usar un lápiz y realizar los trazos más sencillos, es probable que sepan ya componer algunas formas sencillas a base de estas pegatinas tan recurrentes. De ahí, que una de las opciones para elaborar una carta original a los Reyes Magos sea usando estos gomets.
Para ello, un adulto puede definir primero el contorno de la figura dibujándolo y luego ayudaremos al peque en la elección de las formas y los colores más adecuados para guiarle también en la composición. Por ejemplo, si queremos que Los Reyes nos traigan una pelota, dibujaremos un círculo y enseñaremos al niño a decorarlo por la parte interior. Tal vez el resultado no se parezca mucho al original, pero el niño puede entender el concepto por la forma y los tonos trabajados.
Cuando la imagen vale tanto como las palabras
Nuestros hijos suelen aprender antes a dibujar que a escribir, es por eso que otras de nuestras cartas mágicas van a tener como elemento protagonista un dibujo realizado por ellos, en el que deben tratar de plasmar el regalo que les gustaría que les trajeran por Navidad.
Pueden utilizar cualquier técnica pictórica acorde a su edad, pero nosotros por supuesto estaremos guiándoles y ayudándoles a expresar mejor sus pensamientos.
Tras el dibujo, podemos reforzar con lenguaje escrito el concepto dibujado, para que ellos asocien la palabra escrita al objeto concreto. Así escribiríamos CUENTO o PIANO junto a su dibujo y en mayúsculas, porque es el tipo de letra que con el que suelen iniciarse en la escritura y lectura.
Aquí sí vale copiar
Si tu hijo o hija ya ronda los tres años puede que sea capaz de copiar determinados trazos de letras con la ayuda de un adulto, por lo que podría redactar su primera carta 'escrita' a Los Reyes Magos.
De nuevo en mayúsculas, escribiremos con líneas sencillas los nombres de los artículos que él nos ha expresado anteriormente y le animaremos a copiar las letras, una a una, en un papel diferente, pudiendo guiar su mano en los giros más complicados.
Luego puede adornar con gomets o reforzar con un dibujo sus peticiones, pero en cualquier caso, no hay que olvidar nunca que esta no debe convertirse en una tarea obligada e incómoda para el pequeño. Se trata de realizar juntos una actividad divertida, con una finalidad muy atractiva y que contribuya además en el aprendizaje del niño, ya sea tanto a nivel motriz, como de lenguaje o en su desarrollo cognitivo a nivel global.
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