No vamos a entrar en el debate sobre la importancia de los cuentos en el desarrollo de los niños, porque desde hace ya tiempo infinidad de estudios avalan los beneficios que la lectura de estos tienen sobre nuestros pequeños.
Además de activar su imaginación y contribuir al desarrollo de su creatividad, plantean a los niños situaciones complejas para los protagonistas y les muestran cómo estos se enfrentan a los problemas y resuelven estos conflictos, a la vez que le trasmiten valores sociales y familiares y les cautivan con sus aventuras haciéndoles pasar un buen rato.
Podríamos seguir enumerando beneficios en este sentido, pero hay uno en concreto que a mí me parece especialmente relevante, el vínculo que se crea con los niños y la magia que nos envuelve a ambos, transportándonos a una atmósfera de ensueño, donde compartimos emociones y vivimos con intensidad experiencias nuevas.
Un lugar donde los juguetes son los cuentos
Cualquier lugar es bueno para contar historias, pero cada vez se adecúan más espacios con recursos adaptados a los más peques, llámense bibliotecas infantiles, ludotecas o bebetecas, donde los niños de 0 a 4 años pueden iniciarse en el hábito de la lectura, antes incluso de aprender las letras.
Recordad que en estas edades es imprescindible el acompañamiento de un adulto dentro del área de lectura, no se trata de que el peque se mueva libremente sin guía y tampoco suelen contar con monitores, ya que la atención requerida suele ser personalizada. No confundamos con actividades de cuentacuentos o espacios de juego en los que sí hay monitores, actividades por supuesto recomendables, pero diferentes.
Es probable que al principio os encontréis un poco perdidos con el material de lectura, pero cuando conozcáis la lógica o metodología con la que están ordenados los libros y cuentos, pronto encontraréis los más adecuados a la etapa de desarrollo de vuestro niño, ya que incluso a veces la edad no es el mejor indicador. Hay niños que empiezan a leer con 3 años y luego están sus preferencias en cuanto a la temática.
Lo ideal es que sea el niño el que seleccione el cuento con vuestra ayuda y conseguir que se centre en él. Cuesta un poco, yo la primera vez que le llevé quería cambiar constantemente de cuento y solo quería los de color amarillo; a veces los criterios de los niños a la hora de elegir son como mínimo curiosos.
¿Qué letra es esta?
No seáis muy exigentes las primeras veces, se trata de un primer contacto en el que puede aprender conceptos básicos como la conducta que hay que desarrollar en estos espacios, la forma en que se sujetan los cuentos, cómo se pasan las hojas y que todos contienen historias maravillosas, que pueden descubrir a través de los dibujos, algunos incluso móviles, y de las letras que los adultos les desvelan gracias a su conocimiento y que ellos aprenderán pronto a reconocer.
Una buena forma de iniciarse en el hábito de la lectura de los más peques ya lo contamos cuando hablamos del Libro Interactivo de Aprendizaje. Un juguete en formato libro en cuyas páginas se ilustran y se recogen las letras de canciones populares muy conocidas, para contribuir al aprendizaje de conceptos básicos mientras la familia se divierte cantando.
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