El cáncer de mama es el cáncer más frecuente entre las mujeres en edad fértil. Según la Asociación Española contra el cáncer, cada año hay 25.000 nuevos casos de cáncer de mama en España. Una de las mayores preocupaciones de las mujeres tras el diagnóstico de la enfermedad es si algún día tendrán la posibilidad de tener hijos, o de volver a tenerlos, en caso de ser madre y querer agrandar la familia.
Años atrás no era posible y a la enfermedad se sumaba el dolor de ver frustrados los sueños de ser madre biológica. Hoy en día, afortunadamente, cada vez hay más medios disponibles para preservar la fertilidad de la mujer que debe someterse a un tratamiento contra el cáncer. Gracias a ellos,** cada vez más mujeres logran ser madre después de un cáncer de mama**.
¿Cómo preservar la fertilidad?
Muchos de los tratamientos contra el cáncer provocan daños en los ovocitos, la mayoría de las veces irreversibles. Estos pueden afectar a la fertilidad de la mujer debido a que los fármacos administrados afectan directamente a la función ovárica. Esto implica que a mayor edad, aumenta la dificultad de conseguir un embarazo una vez finalizado el tratamiento.
Se conocen tres técnicas de preservación de la fertilidad de la mujer con cáncer antes de tratar el tumor: criopreservación de embriones (criopreservación), vitrificación de óvulos y congelación de tejido ovárico.
La que se realiza con más frecuencia es la vitrificación de óvulos, ya que muchas pacientes no tienen una pareja estable en el momento del diagnóstico o no desean congelar embriones por motivos personales. Primero se reduce la temperatura a la que se expone el ovocito, de 22º C iniciales a -196º C de una manera súbita, tan súbita que la velocidad de enfriado es de 23.000 grados por minuto, a diferencia de las técnicas tradicionales donde la velocidad era de congelación era de 1º C por minuto. Posteriormente se utilizan crioprotectores para evitar cualquier posible daño y finalmente se congela en “seco” con nitrógeno líquido. La vitrificación tiene tasas de supervivencia de los óvulos cercanas al 100%.
Después del cáncer
Si no se han tomado medidas para preservar la fertilidad antes de la enfermedad, tras superarla, la recomendación es la de esperar dos años desde que finaliza el tratamiento contra el cáncer para iniciar un tratamiento de fertilidad. Se evaluará con el oncólogo cuáles las probabilidades de cada mujer según su función ovárica y se valorará las posibilidades de conseguir un embarazo de forma natural. Tras la enfermedad, los tratamientos más utilizados para conseguir un embarazo son: la fecundación in vitro, la donación de ovocitos y la donación de embriones.
Un mensaje esperanzador para los mujeres que se enfrentan al cáncer de mamá y desean ser madres algún día. Dicen que son los hijos más deseados. Lo que sí se intenta desde el ámbito médico, según concluye el estudio 'Seguridad del embarazo después del cáncer de mama', publicado en European Journal of Cancer, es que los hospitales aumenten los esfuerzos para informar a las pacientes sometidas a quimioterapia sobre las opciones que tienen de preservar su fertilidad, así como ofrecer tratamientos a aquellas que no hubiesen podido acceder a esta opción cuando fueron diagnosticadas.
Para quienes dessen más información, la organización Baby Beatles ha sido creada para ayudar a mujeres que han vivido un cáncer de mama a convertirse en madres.
Más información | FIV Madrid
En Bebés y más | Ser madre tras el cáncer de mama es posible: el trinufo de la vida, La lactancia materna podría evitar 800 mil muertes infantiles y más de 20 mil muertes por cáncer de mama