¿Cuándo debo quitarle el pañal a mi hijo? ¿Cómo tengo que hacerlo? ¿Debo aprovechar para hacerlo en verano? Seguro que todas estas preguntas, y muchas más, os vendrán a la cabeza cuando vuestro hijo se acerque a los dos años. Maneras de retirar el pañal hay varias, pero en este espacio os queremos dar algunos consejos para hacerlo de forma respetuosa teniendo en cuenta en todo momento las necesidades de vuestro pequeño. De la misma manera, os explicaremos qué aspectos tener en cuenta en todo lo relacionado con la higiene del niño y del baño.
El control de esfínteres: ¿está mi hijo preparado?
La capacidad de controlar cuando hacer pis o caca, es decir, el control de los esfínteres, es una habilidad que los niños adquieren con el tiempo. ¿Cuándo? Pues, como el andar o el hablar, depende de la madurez de cada niño. Es por eso que, si os encontráis en esa etapa, debéis respetar el ritmo de cada pequeño y no forzar la retirada del pañal. Algunos niños están preparados a los 2 años y otros pasan de los 3 pero, en cualquier caso, es importante retirar el pañal de forma respetuosa.
Si sabemos que no hay una edad concreta y establecida para quitar el pañal, no debéis agobiaros cuando llegue el verano, época que se considera la única adecuada para retirar el pañal. Tampoco os precipitéis si falta poco para empezar el cole y allí os dicen que no puede llevar pañal. Aunque muchos niños alrededor de los 3 años ya son capaces de controlar los esfínteres, no todos los hacen y en la escuela están obligados a atender sus necesidades y cambiarles el pañal.
Antes de quitar el pañal, el pequeño debe pasar por distintas fases. Primero, os avisará que tiene el pañal mojado o sucio y te pedirá que se lo cambies. Más adelante, empezará a notar que se lo hace encima y se anticipará para comunicártelo. Lo más probable es que en esa fase aún no controle del todo sus esfínteres y, pese a avisarte, tenga algún escape. En una tercera etapa será completamente capaz de decirte que tiene caca o pipí y aguantarse las ganas. En todas las fases es muy importante una buena comunicación y diálogo con el pequeño, ya que a estas edades ya entienden aquello que les decimos y ellos también son capaces de explicar cómo se sienten y cómo viven el proceso.
Cómo retirar el pañal de forma respetuosa
La novedad y los habituales miedos a los cambios pueden provocar que os vuelvan a pedir ponerse el pañal. Respetad el pequeño retroceso y volved a colocárselo. En pocos días seguramente ellos mismos pedirán que se lo retiréis de nuevo, ya que volverán a notarse sucios y mojados y eso tampoco les gusta.
Es muy importante que les felicitéis en cada pequeño avance que hagan en todo aquello relacionado con la retirada de pañal, para reforzar su autoestima y sus ganas de avanzar en el proceso. Así, cuando os avisen de que tienen pipí (aunque se lo hagan encima) debéis decirles lo bien que lo han hecho y que la próxima vez tienen que avisaros un poquito antes.
Aspectos a evitar
Para que la operación pañal sea un éxito es importante tener una actitud positiva y transmitirle confianza al niño. Para ello, deberéis evitar comparar su proceso con el de otros niños, así como burlaros de ellos. Comentarios como “pues Juanito ya no lleva pañal” o “ya eres muy mayor para eso” no favorecen la retirada del pañal y pueden ralentizar el proceso, además de hacer sentir mal al pequeño.
En línea con lo que comentábamos al principio, es importante sentar al niño en el orinal o váter cuando sea realmente capaz de controlar los esfínteres. En ocasiones se aconseja ir sentando al niño pronto para que se vaya familiarizando y vaya haciendo pipí allí. Sentar a los pequeños de forma habitual y esperar a que allí hagan sus necesidades es contraproducente, ya que esto no ayuda a controlar los esfínteres, si no que lo que hacen es forzarlos para hacer pipí y caca cuando mamá o papá se lo piden.
Higiene y desinfección
También deberéis limpiar muy bien la ropa que moje. Para las coladas de color claro, podéis añadir lejía para una limpieza y desinfección más profunda, tratando las manchas difíciles, como las de caca, previamente.
No olvidéis limpiar muy bien el suelo si se hace pis y la zona del váter y el orinal, especialmente cuando ya vaya al baño solito. Los niños no tienen problema en tocarlo todo e incluso entran al baño mientras comen, por lo que si dejan un trozo de pan encima de la pica luego quizá se lo vuelven a llevar a la boca. Este es el motivo por lo que conviene realizar una limpieza y desinfección exhaustiva del váter, de su orinal y de todo aquello que pueda haber tocado, como el botón de la cisterna, los pomos de las puertas, armarios, la pica…
Además, la humedad propia de esta estancia hace que proliferen más fácilmente los microorganismos. Para eliminarlos y mantener la zona desinfectada, utiliza productos específicos como Estrella, un 2en1 con lejía y detergente que limpia y elimina los hongos, virus y bacterias que no se ven a simple vista.
Como veis, la retirada del pañal es un proceso más sencillo de lo que parece. Para llevarlo a cabo con éxito hay que respetar el ritmo de vuestro hijo y seguir los sencillos consejos que os hemos dado: no forzar a hacer pis y caca cuando no tenga ganas, animar al pequeño en cada logro y velar por una correcta higiene y desinfección, tanto del niño como de su ropa y del baño.
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