Faye y Mathew son padres de cinco hijos y trabajan por cuenta propia en un negocio de hipotecas. Cuando sus dos últimos hijos gemelos nacieron, se dieron cuenta de que la cantidad y la calidad del tiempo que podían dedicarse era prácticamente inexistente y eso les llevó a tomar una decisión arriesgada y rompedora.
Han decidido poner en venta su casa en Lincoln, Reino Unido y lanzarse a la aventura de viajar por el mundo los siete juntos. Sus hijos no irán al colegio ni cargarán con sus juguetes. Sólo se tendrán los unos a los otros para disfrutar de su particular viaje que, en principio, durará aproximadamente dos años.
"Madre de cinco hijos"
Este es el título del blog de Faye, una mujer británica de 33 años que narra su aventura como madre de cinco niños, dos de ellos gemelos que nacieron hace diez meses, y cómo han decidido emprender la aventura de sus vidas.
La vida de Fayen y Mathew era, aparentemente, perfecta. A menudo, Fayen publicaba en su cuenta de Instagram (seguida por más de 38.000 personas) retazos de su día a día, de su preciosa vivienda unifamiliar y de los momentos que compartía junto a sus hijos y su marido.
Pero el matrimonio no terminaba de estar a gusto con sus vidas. Ambos trabajaban a destajo en dos empresas propias y sentían que la vorágine del día a día y de sus obligaciones les estaba distanciando de sus hijos. Así lo explica Faye en el primer post de su blog:
"Judah, mi hijo de 7 años, me dijo un día que me extrañaba. Me dijo que siempre estaba ocupándome de los gemelos, que ya no tenía tiempo de leerle cuentos antes de dormir y que aunque se encargaba papá de hacerlo, ya nada era lo mismo. Ralph, mi hijo de nueve años, no estaba tan molesto como su hermano y aunque me dijo que amaba mucho a los gemelos se preguntaba continuamente ¿cuándo podría pasar un tiempo a solas con él? Mi corazon se hundió".
En declaraciones al Daily Mail, Faye confiesa:
"Quedarme embarazada de los gemelos fue un shock. En lugar de disfrutar y de pasar tiempo con los niños, me encontré limpiando la casa todo el día. Los mayores estaban en la escuela y pensaba que apenas les veía".
"Le conté a Matt todo lo que estaba sintiendo. Estuvo de acuerdo conmigo en que nuestras vidas giraban en torno a cosas materiales: ambos trabajábamos para pagar la hipoteca y mantenernos en nuestro mundo materialmente perfecto "
Por eso, decidieron tomar una decisión que cambiaría por completo sus vidas, que les alejaría de las cosas materiales y les llevaría a disfrutar del tiempo libre junto a la familia que habían formando.
Y así fue como vendieron una de sus dos empresas, contrataron un gestor para ocuparse de la otra y pusieron a la venta su casa. Mientras encontraban comprador, decidieron sacar a sus hijos del colegio y ocuparse de su educación en casa, al tiempo que preparaban un gran viaje por el mundo para emprenderlo en el momento en que hubieran vendido su vivienda.
"Queremos viajar y experimentar tanto como podamos, haciendo recuerdos juntos todos los días mientras los niños son pequeños (...) Aunque este es solo el comienzo de nuestro viaje, no podría estar más entusiasmada con la aventura que tenemos por delante" - explicaba Fayen en un post publicado el pasado mes de agosto en su blog.
Y el momento llegó. El matrimonio ha conseguido vender su casa y esperan iniciar en breve su gran viaje. Además de la vivienda, han decidido deshacerse también de todas sus posesiones: coche, ropa, muebles... Tan sólo han dejado una caja con los juguetes favoritos de sus hijos que guardarán en la casa de la abuela y una mochila para cada uno con lo imprescindible para su viaje.
"Vender nuestra casa, que renovamos por completo recientemente, ha sido triste. Pero deshacerse de tantas posesiones también ha sido liberador"
"A menudo la gente me pregunta si no me preocupa que los niños no vayan a la escuela y no tengan una vida normal. Todos los días cuestiono mis decisiones por ellos y me pregunto si estoy haciendo lo correcto. Todos queremos lo mejor para nuestros hijos y esperamos tomar las decisiones correctas para ellos y para toda la familia"
"Matt y yo lo hemos hablado mucho y hemos llegado a la conclusión de que para nosotros, como familia, funciona y estamos muy emocionados de embarcarnos en esta nueva aventura juntos" - confiesa en su blog.
"No sabemos qué sucederá, pero sí sabemos que si no hiciéramos esto, siempre lo lamentaríamos" - señala Faye al Daily Mail.
En unas semanas, esta gran familia comenzará su viaje con destino Suecia y sur de Europa. A partir de ese momento, irán planificando su ruta sobre la marcha y atendiendo a las peticiones de sus hijos que están seguros de que aprenderán más que nunca con la experiencia.
Por el momento, la familia no tiene una agenda planificada ni fecha de vuelta. Estiman que la duración de su viaje será de dos años, aproximadamente, y esperan poder visitar Japón, Tailandia y América, entre otros muchos destinos. Pero han decidido no ponerse metas ni límites e ir viendo cómo se desarrollan los acontecimientos.
Faye anima a la gente a seguir su aventura a través del blog y su cuenta de Instagram, desde donde publicará fotografías de sus viajes y rutas y sitios recomendados para familias con niños.
¿Tú lo harías?
Confieso que me ha invadido una envidia sana leyendo la historia de esta familia. Tener el valor de abandonar las posesiones materiales y centrarse sólo en disfrutar de lo que más quieres en la vida, debe ser algo increíble y liberador.
Personalmente, y en algún momento de "locura" y de "no poder más", también se me ha pasado por la cabeza hacer algo así, pero en el fondo, y debido a mi mente conservadora, sé que es una utopía y un sueño que jamás haré realidad.
Porque no cabe duda de que dar este paso no debe ser una decisión fácil. Vender tu casa y tus posesiones, dejar tu trabajo, sacar a tus hijos del colegio y pasar a educarles tú mismo, y embarcarte en la aventura de dar la vuelta al mundo con cinco niños pequeños se me antoja, cuanto menos, muy complicado.
No me extraña que Faye admita tener dudas, máxime cuando el entorno comenta, critica y hace preguntas nada fáciles de responder. Pero debe ser maravilloso poder decir adios a todo lo que no te llena y dedicar tu tiempo y tus energías a ser feliz junto a los tuyos. ¿No os parece?
El matrimonio espera que sus hijos disfruten con la experiencia y aprendan de ella, y personalmente creo que así será. Es cierto que no irán al colegio, y puede que no aprendan muchas de las cosas que allí les enseñen. Pero a cambio aprenderán idiomas, cultura y costumbres de otros países, arte, geografía, economía... y el valor real que tienen las cosas.
¿Os suena demasiado utópico o realmente vosotros también os lanzarías a vivir esta aventura?
Fotos vía @motheroffive_boys
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