"Un cachete a tiempo no viene mal". Por desgracia, seguro que más de una vez alguno hemos escuchado esta terrible frase dicha por quienes defienden este método autoritario como una forma más de crianza y educación.
Recientemente, la cantante y actriz estadounidense Kelly Clarkson ha abierto de nuevo el debate al confesar en una entrevista radiofónica que educa a sus hijos mediante "azotes en la nalga cuando se lo merecen". ¡Pero nadie se merece que le peguen, y el hecho de "haberse hecho toda la vida" no justifica este tipo de acciones!
"Mis padres me pegaron y no ha pasado nada"
Kelly Clarkson es una conocida cantante en Estados Unidos y madre de dos niños pequeños que no duda en compartir con sus seguidores a través de sus redes sociales instantáneas de sus hijos y momentos cotidianos relativos a su crianza.
Pero recientemente, unas declaraciones de la cantante en una entrevista radiofónica y en las que afirmaba que pega un azote a sus hijos cuando se lo merecen, han suscitado polémica.
"No estoy hablando de pegar sin razón, ni de golpear duramente. Me refiero a un azote en la nalga"
Y justifica esta acción con el hecho de que de niña, sus padres también la pegaron y que no se siente mal por ello:
"Mis padres me pegaron cuando era niña, no me ha pasado nada y me siento bien al respecto. Por eso, yo también hago lo mismo"
Sin embargo, admite que públicamente es complicado hacerlo porque la gente no suele entenderlo y muchos discrepan con la idea:
"Cuando salimos a la calle es más complicado porque hay personas que piensan que esto no está bien, aunque yo no encuentro nada de malo en dar un azote"
Además, afirma que nunca pega un azote en la nalga a sus hijos sin avisarles previamente:
"Siempre les advierto primero. Les digo: "como no pares ahora mismo, te voy a pegar en el culo. ¡Es ridículo!".
Kelly justifica en varias ocasiones esta forma de criar a sus hijos por la educación que ella recibió en Texas, donde se crió.
"Yo soy del sur, y allí recibimos azotes. Si alguna vez acababa en el despacho del director, mi madre le daba permiso para que me pegara. Soy una persona íntegra y con mucho carácter así que creo que me ha ido bien."
Algunos oyentes del programa calificaron los azotes como una forma de abuso infantil y algo que te aleja de los hijos al no ser capaz de escuchar sus necesidades. Sin embargo, hay quien ha defendido este método de crianza e incluso ha admirado la valentía de la cantante por confesar públicamente algo así.
Pegar no es un método educativo
Por desgracia aún es frecuente encontrar gente que defiende el autoritarismo y el castigo físico como una forma de educar a los hijos. Y entre las razones que dan para apoyar este método está la clásica frase "se ha hecho toda la vida y no hemos salido tan mal".
No cabe duda de que la educación de los hijos no es un camino fácil. No existe un "manual de instrucciones" y una única forma de hacer las cosas. En general, cada familia educa y cría como cree que es mejor.
Pero es importante que el mensaje vaya calando en la sociedad hasta que se consiga erradicar la defensa de la violencia hacia los niños como una forma más de educación.
Porque el hecho de enseñar a los hijos unos límites, educarles en lo que está bien y lo que no es correcto o mostrarles las consecuencias de sus actos, no debería hacerse recurriendo a los castigos, los cachetes ni las amenazas. Hacerlo implica que, como padre, has perdido el control de la situación y te sientes incapaz de resolverla de una forma verdaderamente educativa y positiva.
Pero es que además la ciencia ha concluido que los azotes o los cachetes no sólo no son un método educativo sino que tienen múltiples efectos negativos en los niños, haciendo que aumenten las probabilidades de convertirse en personas desafiantes, antisociales y agresivas, además de ocasionarles problemas de salud mental y dificultades cognitivas.
Además, pegar es delito
Aunque todas las razones anteriores deberían ser más que suficientes para rebatir a quienes defienden el cachete como método educativo positivo y necesario, no debemos olvidar además, que en muchos países pegar es delito.
En 1979, Suecia fue el primer país en establecer una prohibición específica para los castigos físicos y el maltrato hacia los niños, y desde entonces alrededor de 50 países han seguido sus pasos incluyendo España, donde es delito pegar a un menor.
El Código Penal, en su artículo 153 sanciona explícitamente todo tipo de violencia ejercida en el hogar contra los niños con "pena de prisión de seis meses a un año o de trabajos en beneficios de la comunidad".
Por su parte, Francia aprobó hace un año una nueva ley que prohíbe los castigos físicos a niños y obliga a los padres a buscar otras medidas para disciplinar a sus hijos.
"La adopción de esta nueva ley marca un compromiso muy importante hacia la protección contra a violencia de más de 14 millones de niños viviendo en Francia. Ponerle fin a tratos crueles, degradantes y humillantes es un componente indispensable de una estrategia nacional comprensiva para la prevención y eliminación de la violencia infantil. Establece las bases para una cultura de respeto a lo derechos de los niños, salvaguarda la dignidad física y la integridad física de los niños, y alienta la disciplina positiva y la educación infantil a través de medios no violentos."
Ojalá, como he comentado más arriba, la sociedad comience a tomar conciencia de lo que realmente implican los castigos físicos hacia los niños, y se dejen de justificar este tipo de comportamientos.
Pegar no es educativo, hace daño a quienes más quieres y ademas, te aleja de tus hijos. Como padres, está en nuestra mano buscar alternativas positivas y respetuosas, pero también rebatir con argumentos sólidos a quienes se empeñan en seguir justificando estas acciones.
Foto vía Flickr, iStock
Vía Pop Sugar
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