Montar en bicicleta es una de las actividades que más disfrutamos chicos y grandes, y que podemos disfrutar en familia con nuestros hijos, divirtiéndonos juntos mientras nos mantenemos activos (y realizándola con seguridad, claro).
Con motivo del Día Mundial de la Bicicleta, te compartimos nueve beneficios de montar en bicicleta para los niños, una actividad muy divertida que podemos disfrutar también en familia.
Se mantienen activos de forma divertida
Comenzamos por uno de los beneficios más evidentes: montar en bicicleta es uno de esos ejercicios que los niños realizan casi sin darse cuenta y les ayudan a mantenerse activos de forma divertida, evitando el sedentarismo.
Fortalece su sistema de defensa
Montar en bicicleta es un ejercicio cardiovascular, por lo que mejora la condición física general, especialmente en lo referido a las vías respiratorias y el sistema cardiocirculatorio. Aumenta la resistencia a enfermedades leves como los resfriados, gracias a que fortalece su sistema de defensa y ayuda aprevenir la aparición de otras enfermedades al evitar el sedentarismo y reducir el riesgo de obesidad.
Fortalece sus músculos
La bicicleta es una actividad que ejercita todo el cuerpo, ayudando a fortalecer sus músculos de forma gradual y constante, especialmente los de las piernas. Los musculos de la zona lumbar también se fortalecen, lo que mejora la posición de su espalda.
Mejora la coordinación
Montar en bicicleta es una actividad que requiere que todo nuestro cuerpo se coordine y trabaje en conjunto: desde los músculos de manos, brazos y piernas para poder controlar la bicicleta y transportarnos, hasta el sentido de la vista y el oído, para estar atentos a nuestro entorno y saber qué camino debemos tomar.
Ayuda a desarrollar la orientación espacial
Además de ayudarles a conocer y aprender a controlar mejor su propio cuerpo, montar en bici favorece el desarrollo de la orientación espacial al ser un ejercicio que se practica al aire libre. La orientación espacial, es la que nos ayuda a conocer dónde estamos y cuál es nuestra posición respecto a otros objetos, una habilidad que también juega un papel fundamental al momento de aprender a leer y escribir.
Fomenta el respeto por la naturaleza
Y ya que estamos hablando de los beneficios de montar en bicicleta al aire libre, no podemos olvidar otro que también es importante: el respeto por la naturaleza. Al pasear en este medio de transporte, los niños entran en contacto con el medio ambiente, lo que les ayuda a conocer y valorar más el entorno natural que les rodea.
Favorece la socialización
Salir a pasear en bicicleta ayuda a que los niños conozcan otros niños en su comunidad, dándoles oportunidad de practicar sus habilidades sociales y de hacer nuevos amigos. Además, montar en bicicleta es un ejercicio que puede hacerse en grupo y también es muy divertido.
Aumenta su autoestima
La bicicleta es regularmente el primer medio de transporte que los niños aprenden a controlar por ellos mismos. Esto les da una nueva sensación de libertad e independencia, en la que además de fortalecer la confianza en ellos mismos, conocerán mejor sus capacidades.
Mejora su salud mental
Finalmente, otro de los grandes beneficios de montar en bicicleta: la salud mental. Todos sabemos que al ejercitarse liberamos endorfinas que nos hacen sentirnos más felices y nos llenan de energía, pero cuando paseamos en bicicleta también reducimos los niveles de estrés, gracias al contacto con la naturaleza y la oportunidad de desconectar y despejar la mente.
Fotos | iStock, Pexels, Unsplash
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