Si hace un momento os hemos explicado que Salma Hayek anima de nuevo a las mujeres a amamantar ahora os explicamos la opinión de Adele en torno a la lactancia, motivada por lo que le pasó con su hijo. Cuando una seguidora le preguntó su opinión sobre la lactancia fue clara y concisa al responderle que la presión sobre las mujeres para que amamanten es "jodidamente ridícula".
Una mujer sin pelos en la lengua
Si algo tiene Adele que gusta a la mayoría es que no tiene problemas para decir lo que piensa. Da sus argumentos, entrega sus razones y lo hace tanto en las entrevistas como, sobre todo, en los escenarios, que es precisamente donde decidió hablar sobre lactancia.
En medio de su concierto en el O2 Arena de Londres, una fan le preguntó su opinión sobre la lactancia (no sé a cuento de qué, en realidad, porque yo no voy a una famosa a preguntarle sobre eso) y su respuesta, tal y como leemos en Independent fue la siguiente:
La presión sobre nosotras es ridícula. Toda esa gente que nos presiona, podéis iros a la mierda, ¿de acuerdo? Porque es duro. Algunas de nosotras no podemos hacerlo. Yo me las arreglé como pude durante nueve semanas. Pero no debéis avergonzaros. Todo lo que yo quería era dar el pecho y cuando no pude pensé ‘si estuviera en la jungla, mi hijo estaría muerto porque me he quedado sin leche'.
El publicó estalló entre risas y aplausos de aprobación, y es que a Adele no le faltó algo de razón.
Una debe amamantar porque quiere, no porque le digan que debe
Y es que una madre, una mujer, tiene que poder alimentar a su bebé como considere mejor. Y si decide amamantar, tiene que hacerlo porque quiere y no porque los demás le digan que es lo que debe hacer. Aquí lo hemos comentado en más de una ocasión: la pregunta de "¿Cómo es que no le das pecho?" no viene a cuento de nada, porque parece que una madre tiene que justificarse con un "lo intenté de todas maneras, pero no pude".
Y esto no debería suceder, primero porque las hay que no lo intentaron y directamente dieron biberón y merecen el mismo respeto que las otras, pero no lo reciben porque es una respuesta que no suele gustar, y segundo porque hay hasta que entran a preguntar "¿cuánto lo intentaste?", porque al parecer hay un baremo que mide el sufrimiento a partir del cual se da por bueno el biberón.
Si sufriste hasta las lágrimas, hasta el dolor y hasta la locura, entonces vale. Si sufriste un par de días y pasaste al biberón, te llevas la crítica seguro.
Así que no me extraña que Adele diga que es una presión ridícula y una pérdida de tiempo de las unas y de las otras. Las unas buscando culpables y las otras sintiéndose culpables. Las unas haciendo juicios de valor y las otras sintiéndose juzgadas. Las unas diciendo lo que es mejor, y las otras sintiendo que les dicen que son peores madres. Ridículo.
Cuando se confunde información con presión
Y acaba pasando lo que no debería suceder, que luego se intenta informar de lo que es mejor para un bebé, de cuál es el alimento lógico y cuál el sucedáneo, y muchas madres se quejan de ello porque se sienten mal porque consideran que se les dice que están haciendo algo mal.
Se confunde información con presión y así no se avanza. Se espera que se les diga "tranquila, que es lo mismo" cuando no lo es, y cuando simplemente deberían pensar: "ya sé que esto no es lo mejor para mi hijo, pero decidí hacerlo así" o "ya sé que no es lo mejor para mi hijo, pero no pude hacerlo de la otra manera". Y de este modo, si alguien les pregunta, si alguien necesita opinión, puedan decirles la verdad, que es un "haz lo que quieras, pero es mejor el pecho", que no aquello de "haz lo que quieras, porque es lo mismo".
¿Por qué? Pues porque lo ideal sería que todas las mujeres que quisieran amamantar lo lograran, y solo con eso la mayoría de bebés serían amamantados. Pero para querer amamantar tienes que saber por qué quieres hacerlo, y una de las razones que más pesan es el deseo de hacer por tu hijo lo que consideras mejor.
Y luego está el tema de poder. Una vez la mayoría quiere, deben tener la información necesaria para conseguirlo o para, en caso de no lograrlo, saber dónde acudir. Por eso desde aquí y desde otros muchos frentes solemos hacer hincapié en la necesidad de tener profesionales formados capaces de dar respuesta a los problemas de lactancia y a lo recomendable de ir a los grupos de apoyo a la lactancia desde el embarazo cuando aún no se tienen problemas, e ir conociéndolos, sabiendo de antemano qué suele fallar, por qué, y cómo se soluciona.
Así al mínimo problema sabrán cómo solucionarlo o sabrán dónde acudir para hacerlo y no estarán, como Adele, nueve semanas amamantando mal, con dolores, lágrimas y sentimientos de culpa, y diciéndose que si viviera en la jungla su hijo moriría, cuando está claro que no vive en ella. Vamos, es que no me extraña que pierda las formas hablando de la presión de la lactancia... con nueve semanas sufriendo por amamantar yo diría cosas mucho peores.
Pero ese es el quid de la cuestión, que nadie debería sufrir por amamantar, sino hacerlo porque quiere y en caso de no poder, encontrar a quien de verdad le ayudara a solucionarlo.
Fotos | Adele, iStock
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