Uno de los mayores problemas de las madres que desean seguir amamantando al reincorporarse al mundo laboral es hacer compatible la teta y el trabajo. Se convierte en una de las principales razones por las que las madres terminan dejando la lactancia en contra de sus deseos.
Si trabajas ocho horas, con descanso para comer, y además tardas mas de media hora desde casa de poco sirve la hora de lactancia a la que tenemos derecho. No en todos los trabajos es posible estar extrayendo leche y transportarla. Hay fórmulas para lograrlo, pero desde luego suponen un esfuerzo extra para las madres lactantes y en muchos casos se termina abandonando.
Las empresas y las mujeres que en ellas trabajan deberían sentirse más unidas y solidarias. Y como presenta este chiste ¿a ver si no podemos amamantar a nuestros bebés mientras trabajamos?
Via | Público.es