Hace unos días os hablaba de un anuncio que utilizaba la lactancia materna como base o "excusa" para promocionar su producto, y hoy tenemos una imagen que, Photoshop mediante, nos muestra a un bebé mamando mientras en la otra sostiene una galleta.
Como veis en la imagen y leemos en la parte inferior, se trata de las famosas galletas Oreo que presumen de ser el mejor acompañamiento de la leche. Pero... ¿de la leche materna? Ahí está el gancho del anuncio, y también en la cara de deseo con la que el bebé mira la galletita mientras mama...
Con el lema de "La galleta favorita de la leche", el anuncio sugiere que es de cualquier leche, aunque sabemos que tras la personificación lo que se esconde es "la galleta favorita como acompañamiento para cualquier persona que toma leche" (pero claro, esto ya no es un eslogan).
Sabemos que un bebé tan pequeño ni ha probado ni pude probar un alimento así, pero ese hecho es el que aumenta el impacto en el receptor, ya que "entendemos" esa cara de deseo del niño.
Me parece un anuncio gracioso (aunque no soy fan de estas galletas), porque analizándolo no me parece que tenga una lectura ofensiva hacia la lactancia (a diferencia de lo que me pareció el anterior anuncio) ni con el bebé, claro.
Tal vez sea el bebé de mayor edad, tal vez sea que no toma la galleta sino que simplemente la mira, tal vez sea la estética global del anuncio, mucho más depurada y suave aquí... el caso es que esta imagen no me provoca el rechazo de la anterior en la que el bebé mamaba de una hamburguesa.
Esta imagen causó cierto revuelo el año pasado en los medios estadounidenses, cuando salió a la luz como si fuera una campaña de Oreo para Corea del Sur creada por la agencia de publicidad Cheil Worldwide. No obstante, muchas de las críticas eran simple mojigatería, ya que lo que se veía ofensivo era el pecho o el pezón de la mujer que se entrevé en la fotografía.
Pero después se supo por un comunicado de la propia compañía Kraft que el anuncio nunca vio la luz de cara al público, nunca funcionó ni en Corea ni en otro mercado. El anuncio lo diseñó la agencia de Kraft para un único uso en un foro de publicidad, pero no para su distribución pública.
Lo que más me sorprende de todo esto es que los diarios online que dieron esta noticia reproducen la foto del anuncio pixelando o directamente tapando con un parche negro el trozo de pecho en el que se ve el pezón.
Como veis, la polémica no viene por si la galleta es mejor o peor para un bebé o para un niño, no se trata de la lactancia materna puesta en entredicho o desvirtuada, se trata de un pecho.
La mezcla de Oreo y teta pudo ser un anuncio con repercusión, y si no lo aprovecharon sus responsables es probablemente porque no sea legal manipular una imagen así de la lactancia, o ponerla en combinación con un alimento poco recomendable, en lo cual también veo toda la lógica.
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