Síndrome de confusión tetina-pezón: qué es y cómo evitarlo

La alimentación ideal del recién nacido y hasta los seis meses de vida es la lactancia materna en exclusiva. Sin embargo, lograrlo muchas veces no es fácil. Se realizan numerosas investigaciones acerca de qué actuaciones pueden ayudar a tener éxito en lograr una lactancia feliz.

La OMS publicó hace años un decálogo (10 pasos para una lactancia natural feliz) con este propósito y uno de los pasos es evitar biberones, tetinas y chupetes, por el riesgo de que se produzca el síndrome de confusión tetina-pezón.

¿Qué es la confusión tetina pezón?

La confusión tetina es, como su nombre indica, confundir la succión de la tetina con la del pezón. Puede suceder cuando ofrecemos al bebé chupete y/o biberón además del pecho.

Cuando se produce, los bebés muestran dificultades para mamar: les cuesta engancharse y mueven la boca de un lado a otro. Se “enfadan” con el pecho, dan tirones y lo sueltan con facilidad, lloran e incluso llegan a rechazar por completo el pecho.

¿Por qué se produce la confusión con el biberón?

Básicamente por dos motivos.

El primero es que la succión del pecho no es igual que la succión del biberón o el chupete.

Para mamar, el bebé debe abrir mucho la boca, abarcando el máximo posible de areola y realizar un buen sellado con los labios, generando una presión negativa. Colocará la lengua debajo de la areola y realizará con ella unos movimientos peristálticos, ondulantes, comprimiendo el pecho contra el paladar y ayudando así a bombear la leche desde los conductos hacia el pezón. La mayoría de bebés son capaces de controlar la succión, la deglución y la respiración como si de un baile se tratase mientras maman.

El biberón, en cambio, se succiona de manera diferente, similar a cuando absorbemos como una pajita y la lengua, en este caso, se encarga de frenar el flujo de leche. También es diferente la respiración mientras toman el biberón: la espiración se alarga y la saturación de oxígeno disminuye respecto a los que maman.

Po otro lado, la leche fluye mucho más rápido del biberón. En el pecho, la leche fluye más despacio y deben hacer más esfuerzo, especialmente al final de la toma. Además, aunque las primeras semanas e incluso meses fluye casi inmediatamente, hacia los tres meses (crisis de los tres meses), la leche puede tardar hasta dos minutos tras el inicio de la succión en empezar a salir.

Por eso, los bebés que toman biberón además de pecho pueden impacientarse y acabar rechazando el pecho.

¿Por qué puede producirse la confusión tetina pezón con el chupete?

En cuanto al chupete, empleado para calmar al bebé, también puede interferir con la lactancia. La forma de succionarlo también es diferente a la del pecho. Sin embargo, hay menos evidencia en la bibliografía científica de que el chupete produzca confusión tetina pezón.

Los bebés que usan chupete, además de poder sufrir confusión tetina-pezón, pueden mamar menos veces al día y esto resultará en una menor estimulación del pecho y, por tanto, menor producción de leche materna. Recordemos que el pecho no es sólo alimento, sino también confort, seguridad, relax.

Cuando los bebés maman para relajarse o tranquilizarse hablamos de succión no nutritiva y esta tiene también un papel en la estimulación de la producción de leche. Los chupetes son utilizados en ocasiones para espaciar las tomas y acortarlas, y esto parece producirse más en aquellas diadas (madre-bebé) que tienen dificultades con la lactancia.

¿Cómo evitar que se produzca confusión tetina pezón?

La solución para que no se produzca la confusión tetina pezón parece clara: no ofrecer tetinas de ningún tipo. Sin embargo, a veces esto no es posible o no deseamos hacerlo así. Vamos a ver diferentes escenarios:

- Bebé que precisa recibir suplementos por prescripción médica. Debemos saber que hay diferentes formas de dar los suplementos, y no necesariamente hemos de usar un biberón. En función de la edad del bebé, de la cantidad a suplementar y de su habilidad para engancharse al pecho y ganas de mamar podemos dar la leche mediante finger feeidng (dedo-jeringa), con un vasito o mediante un relactador (sistema por el cual la leche a suplementar va por una sonda que se coloca al lado del pezón de forma que el bebé, cuando mama, succiona tanto del pecho como de la sonda). En el caso de dar biberón, podemos hacerlo mediante la técnica Kassing para evitar la confusión tetina-pezón.

- Deseo que el bebé use chupete.

Algunas familias desean usar el chupete para calmar al bebé. Además, el uso del chupete durante el sueño es un factor protector para la muerte súbita del lactante. En este caso, se recomienda introducirlo cuando la lactancia materna ya esté establecida, para evitar la confusión tetina pezón y para garantizar una buena producción de leche materna.

¿Siempre que damos biberón y/o chupete aparecen dificultades con la lactancia?

Por supuesto que no. Cada bebé y cada diada (madre-bebé) son diferentes.  Hay bebés que usan chupete dese el nacimiento o reciben algunos biberones y no tienen después ningún problema en engancharse al pecho. Y en cambio, hay otros que tras un único biberón pueden tener serias dificultades para mamar. Cada bebé es único.

¿Cómo se soluciona la confusión tetina-pezón?

Si nuestro bebé tiene dificultades para mamar derivadas de haber tenido contacto con tetinas debemos, por un lado, ir retirando las tetinas y, por otro, conseguir que vuelva a engancharse y mamar de forma adecuada. Es recomendable que contemos con apoyo a lo largo del proceso de algún profesional experto en lactancia materna.

En el caso de que tome suplementos en biberón, podemos cambiar la forma de dárselo siguiendo el método Kassing o, más recomendable aún, probar a dárselos en vasito, con jeringa o mediante relactador, siempre individualizando cada caso.

Si estamos teniendo dificultades para que se enganche, debemos ofrecer el pecho frecuentemente pero nunca obligar. Pasar el mayor tiempo piel con piel siempre ayuda; también podemos dormir para estar en contacto durante el sueño, siempre siguiendo las pautas de un especialista.

A veces, no tienen problema en engancharse pero se enfadan porque la leche tarda en salir o no fluye tan rápido como les gustaría. En este caso, podemos masajearnos el pecho unos minutos antes de la toma, para estimular el reflejo de eyección y que la leche fluya en cuanto se enganchen; y durante la toma podemos realizar compresión mamaria (comprimiendo el pecho tipo sandwich) para aumentar le flujo de leche. También ayuda en estos casos dar el suplemento con relactador, pues el flujo durante la toma es mayor: lo que sale del pecho y lo que sale del relactador.

Lo que dice la ciencia sobre el síndrome de confusión tetina-pezón...

Hay bastantes estudios acerca de este tema aunque la mayoría  tienen muchas limitaciones y hay pocos estudios experimentales.

La OMS recoge en un documento de 1998 la evidencia científica sobre los 10 pasos para lograr una lactancia feliz y concluye que hay pruebas crecientes de que el uso de tetinas y chupetes se asocia con un abandono precoz de la lactancia materna así como otros problemas, por lo que su uso debe ser minimizado y evitado si es posible.

Un estudio más reciente publicado en la revista Pediatrics en 2003 analizó el efecto que tenía sobre la lactancia materna el dar suplementos con vasito o con biberón así como el uso de chupete, comparando su introducción temprana (2-5 días) frente a la tardía (más de 4 semanas). Los resultados mostraron que los suplementos acortan la duración de la lactancia materna independientemente del método, aunque el uso del vasito podía resultar beneficioso en aquellos que necesitaban múltiples suplementos y en los nacidos por cesárea. También concluyen que el uso del chupete en el periodo neonatal se relacionó con una menor duración de la lactancia materna.

En 2016 Cochrane publicó una revisión sobre el uso limitado de chupete y la lactancia materna y concluyó que el uso de chupete en bebés sanos a término no afecta significativamente la duración de la lactancia materna hasta los cuatro meses de edad. Sin embargo, existe una falta de evidencia para evaluar las dificultades que enfrentan las madres en la lactancia materna a corto plazo y el efecto a largo plazo de los chupetes sobre la salud del recién nacido.

Y una revisión más reciente, de este año 2022, también concluye que el uso de chupete no parece afectar significativamente a las tasas de lactancia materna, y su uso podría tener beneficios en prematuros.

Como resumen de todo lo expuesto, el uso de biberones y chupetes puede afectar a la lactancia materna de diferentes formas, una de ellas a través del Síndrome de confusión tetina-pezón, ya que la manera de succionar del pecho es muy diferente de la de succionar un biberón o un chupete.

Por ello, aunque las conclusiones de los estudios científicos son variables, es recomendable evitar los biberones no necesarios e individualizar el uso del chupete, que aunque tiene algunos beneficios, también tiene otros inconvenientes.

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