Ayer mismo nos hacíamos eco de una investigación que ha identificado en la leche materna un oligosacárido con efectos beneficiosos sobre las capacidades de aprender y recordar. Pues no me canso de resaltar las bondades de esta sustancia viva e inteligente, cuyos componentes se adaptan exactamente a las necesidades de cada bebé, ¿qué otro alimento tiene esa capacidad?
En esta era en la que la obesidad infantil nos preocupa tanto, es importante saber, y numerosos estudios lo han demostrado, que dar el pecho desde el nacimiento reduce las probabilidades de que el niño desarrolle sobrepeso y obesidad. Una hormona presente en la leche materna tiene mucho que ver con esta disminución, ya que su función es clave para regular el metabolismo del bebé.
Configura el perfil metabólico del bebé
Al nacer el bebé, lo normal y natural es que sea alimentado con la leche de su madre, preparada para ofrecerle todos los nutrientes que necesita, así también como sustancias vivas (células del sistema inmune, células madre regenerativas y miles de moléculas bioactivas) que actúan como programadores en el organismo del bebé.
Científicos del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Barcelona (UB) han hallado que un compuesto presente en la leche materna, llamado factor de crecimiento fibroblástico 21 (FGF21), tiene un papel clave para la absorción de nutrientes y la regulación de la función intestinal en los recién nacidos.
Han encontrado también que contribuye a mejorar su crecimiento durante las primeras semanas de vida, así como su perfil metabólico.
¿Qué es la hormona FGF21?
Es una hormona producida por el hígado que está presente en el cuerpo humano de forma natural, aunque en algunas personas es más activa que en otras. Hasta ahora se sabía que tenía una acción favorable sobre el metabolismo de las grasas y en la absorción del azúcar, por lo que se le atribuían propiedades antidiabéticas y antiobesidad.
Además, ahora se ha demostrado que al pasar a los neonatos a través de la leche materna, el FGF21 actúa sobre el intestino, donde estimula la producción de enzimas que favorecen la absorción de la lactosa, así como de otras hormonas gastrointestinales que ayudan a asimilar correctamente los nutrientes.
El resultado es que los neonatos presentan un mejor perfil metabólico y un desarrollo superior en un 25% al de los recién nacidos que no reciben este compuesto.
¿Se busca con esto mejorar la leche de fórmula?
También lo he visto en la investigación que os comentaba ayer. Tras presentar los resultados del estudio sugerían que identificar los beneficios de los componentes de la leche materna es muy positivo de cara a imitar estos compuestos para mejorar las leches de fórmula.
Mal camino si es así... E inútil además, puesto que jamás la leche de fórmula podrá igualar a una sustancia viva e inteligente como es la leche materna.
Vía | IM Médico Hospitalario
Fotos | iStockphoto
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