Además de disfrutar de un merecido descanso y desconectar de la rutina, las vacaciones de verano son ideales para crear recuerdos en familia. Pero además de guardarlos en nuestra memoria, podemos hacer una actividad familiar para recordarlas.
Te proponemos hacer un diario de verano en familia, una bonita idea para que capturen momentos y recuerden sus vacaciones de verano.
Cómo hacer el diario
Hay diferentes opciones para que hagan su diario de verano familiar, que pueden ir desde comprar un cuaderno en blanco o un diario prediseñado, hasta usar un álbum de fotos como base o incluso hacerlo de forma digital.
Cada formato ofrece sus propias ventajas: el diario físico nos permitirá experimentar con materiales y que los niños se involucren más, mientras que hacerlo digitalmente nos da la facilidad de guardar copias y compartirlos con otros miembros de la familia.
Cada familia elegirá la que sea mejor y más práctica para ellos (aunque algunos de los consejos que compartiremos a continuación se aplicarán más al diario físico).
Qué pueden incluir en su diario de verano
En principio, nuestro diario de verano será un registro escrito de las vacaciones estivales, pero podemos incluir muchas cosas que nos darán un resultado muy bonito. Lo más importante, es capturar las cosas que nos gustaron y que hicimos en vacaciones como familia.
Dependiendo de las cosas que hagamos, iremos escribiendo y anotando en el diario aquellas actividades que nos gustaron, que pueden ir desde ir a la playa hasta hacer un picnic en el salón. Podemos simplemente mencionar brevemente lo que hicimos o bien, contar una pequeña historia que resuma los momentos más especiales para ustedes.
Un detalle bonito que podemos añadirle al diario, es dejar un espacio para la reflexión en el que cada quien comparta sus pensamientos y emociones sobre las experiencias vividas durante el verano, así como las lecciones que aprendieron o las cosas que les hicieron felices.
Cómo hacer un diario de verano en familia
La dinámica es muy sencilla, basta con ir rellenando poco a poco cada página de su diario con lo que deseen capturar de sus vacaciones, de manera que al finalizarlo tengan un bonito recuerdo de los momentos que vivieron juntos. ¡No olviden anotar las fechas!
Entre los materiales básicos -además del cuaderno o álbum- necesitaremos cosas con las que todos podamos escribir y dibujar: bolígrafos, rotuladores, crayones y lápices, pero también podemos incluir acuarelas o acrílicos. Diversos colores y grosores nos ayudarán a señalar fechas, nombres de sitios o resaltar detalles bonitos.
Otra cosa que no puede faltar son las fotografías. Ya sean instantáneas o impresas, habremos de incluir fotografías que acompañen las memorias que vamos escribiendo y plasmando en el diario.
Además de estos materiales básicos, hay otros tantos que podemos incluir en nuestro diario de verano para hacerlo aún más divertido:
- Washi tape. Para decorar, marcar divisiones, ponerle marcos a las fotos o pegar algún detalle en la página de manera bonita.
- Boletos. Si viajan en tren o avión, pueden incluir uno de los boletos de su viaje en la página donde hablen de él.
- Pegatinas. También podemos incluir pegatinas divertidas para decorar nuestro diario de viaje, en tiendas podemos encontrar pegatinas de emojis, temáticas, etcétera.
- Recortes. Otra forma de agregarle color a nuestro diario, es usando recortes de revista que estén relacionados (por ejemplo, unos lentes de sol si fuimos a la playa).
- Dibujos. Quizás en lugar de recortes podemos pedir a los niños que hagan un dibujo de sus vacaciones, para incluirlo dentro de las páginas del diario.
Además de estas cosas, podemos experimentar con otros materiales naturales, como hojas o flores secas, listones, purpurina, ¡o lo que se nos ocurra! Con la participación y creatividad de todos, nos quedará un hermoso recuerdo en nuestro diario de verano familiar.
Foto de portada | Ketut Subiyanto en Pexels