Ni 30 ni 40 grados: esta es la temperatura a la que hay que lavar las toallas para que queden impecables como las de los hoteles

Las toallas son uno de los textiles que más usamos en el hogar, y aunque puedan verse limpias, acumulan millones de gérmenes que pueden ser un grave peligro para la salud.

Están en contacto directo con nuestra piel y tras su uso las dejamos en el baño, una de las zonas con mayor humedad de la casa, y a veces con falta de ventilación. Por tanto, debemos ser cuidadosos a la hora de lavarlas a la temperatura adecuada y secarlas bien para evitar que se conviertan en un caldo de cultivo para gérmenes y bacterias.

Además, hay dos consejos importantes sobre el uso de las toallas en el baño: bajar la tapa del inodoro antes de tirar la cadena y lavarse bien las manos antes de secarlas, que evitarán al máximo que las toallas se contaminen.

Cómo lavar las toallas y a qué temperatura

Los expertos recomiendan lavar las toallas en la lavadora y no mezclarlas con otras prendas o calzado. Aconsejan meterlas en la lavadora con poco detergente y nada de suavizante. En cambio, hay que echarles dos cucharadas de bicarbonato de sodio y un chorro de vinagre de alcohol para evitar que queden acartonadas. Así quedan suaves y mullidas como las toallas de los hoteles.

En cuanto a la temperatura, los especialistas recomiendan no lavar las toallas a 30 o 40 grados, sino a una temperatura de al menos 60ºC.

El motivo de lavar las toallas a altas temperaturas es para eliminar virus y bacterias. De esta forma, las toallas quedan perfectamente desinfectadas, absorbentes, perfumadas y esponjosas . Sin embargo, es importante comprobar primero la etiqueta de la toalla.

Para el secado, lo mejor es utilizar secadora a temperatura media o alta , o dejarlas secar al aire libre, evitando la exposición prolongada a la luz solar directa, para que no se endurezcan.

Cada cuánto hay que lavar las toallas

La frecuencia de lavado dependerá del uso que se le de a las toallas, pero como recoge BBC, para zanjar de forma simple la cuestión de la frecuencia, Sally Bloomfield, médica experta en higiene del hogar y en la prevención de enfermedades infecciosas, que “un plazo razonable sería al menos una vez a la semana”.

Si no las lavas regularmente, dice la experta, “el número de organismos en la toalla aumenta”, y cuando decides lavarlas, “es muy difícil eliminarlos a todos”.

Fotos |cottonbro studio y Kaboompics.com

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