Si hay una escena acogedora del invierno es la de una chimenea encendida calentando el hogar. Pero esta imagen tiene los días contados en la ciudad de Utrecht, en Países Bajos, donde se prohibirá el uso de estufas y chimeneas de leña por sus efectos contaminantes. Es una medida pionera en Holanda, que forma parte de un plan para mejorar la calidad del aire que respiran sus vecinos, y que planean extender a otras poblaciones.
Utrecht quiere ser la primera ciudad del país en conseguirlo y por eso comenzará en enero de 2025, cuando ya no se permitirán instalar conductos de humos en viviendas de obra nueva. Además, a partir de este mes queda prohibida la quema de leña con fines recreativos en el patio trasero, incluidos fogones y hornos de leña para pizza.
Para 2030 las chimeneas de leña serán historia
La ciudad quiere estar completamente "libre de humo de leña" para 2030. Por ello, para que desaparezcan las chimeneas de leña, el ayuntamiento ofrece subvenciones de hasta 2.000 euros a las personas dispuestas a abandonar su chimenea o cambiar su estufa contaminante por una más limpia.
"Los grandes contaminantes, como el tráfico y la industria, han mejorado su comportamiento en los últimos años, pero la contaminación por humo procedente de la quema de madera no ha disminuido", declaró el responsable de sanidad, Eelco Eerenberg, a la emisora NOS . "Lo que nos gustaría es que se queme menos madera, pero si se hace, que sea de la forma menos contaminante posible".
Según un informe reciente del RIVM (Instituto Nacional Holandés de Salud Pública y Medio Ambiente), las estufas de leña y los fuegos al aire libre son responsables del 23% de todas las emisiones de partículas finas de polvo en los Países Bajos.
Las partículas de polvo fino, los HAP (hidrocarburos aromáticos policíclicos) y los metales pesados, todos presentes en el humo de la madera, causan y agravan problemas cardíacos y pulmonares y pueden provocar cáncer.
El investigador sobre calidad del aire Gerard Hoek de la Universidad de Utrecht también califica los planes de "muy ambiciosos". Hoek, que no participa en la política del municipio, señala que los valores de concentración de sustancias nocivas que Utrecht espera alcanzar son dos veces más bajos que los nuevos estándares europeos establecidos recientemente. "Esto proporciona un importante beneficio para la salud", afirma.
En respuesta a la afirmación de que prohibir la quema de leña supone una restricción a las libertades de las personas, el concejal Oosters afirmó:
"Pero la mala calidad del aire también limita la libertad de algunas personas, como por ejemplo las que tienen problemas respiratorios. Ya no nos parece extraño que ya no se pueda fumar en los cafés".
Un plan para limpiar el aire de Utrecht
Además de prohibir estufas y chimeneas de leña, el ayuntamiento tiene un plan para ampliar la zona de cero emisiones. A partir de 2027, los vehículos que funcionan con diésel, como turismos, furgonetas, camiones y autobuses que no cumplan los estándares de emisiones establecidos, ya no podrán circular por toda Utrecht. Esta prohibición solo se aplica actualmente al centro de la ciudad.
La concejala de medio ambiente de Utrecht, Eva Oosters, fue citada en un artículo del periódico De Volkskrant :
"La calidad del aire tiene un gran efecto sobre la salud y, en las ciudades, la calidad del aire es peor que en muchos otros lugares. Por eso, como ciudad, queremos trabajar en serio en este tema y tomar las medidas que estén a nuestro alcance".
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