Faltan seis semanas para la Navidad pero ya podemos ver decoración navideña por todas partes: los escaparates, las tiendas, las calles e incluso algunas casas ya tienen su arbolito con luces montado.
Pero si eres de los que piensa que aún es demasiado pronto para empezar a vivir la magia de la Navidad, debes saber que según algunos estudios publicados, adornar tu hogar antes de tiempo para la Navidad nos hace más felices y sociables. Y también tiene un punto de nostalgia.
El profesor Erlanger A. Turner, psicólogo de la Universidad de Pepperdine, sugiere que este comportamiento podría explicarse mediante la teoría de la anticipación de la felicidad, que sostiene que al adelantarse, se extiende el disfrute de la felicidad a lo largo del tiempo.
Según Turner, decorar temprano para la Navidad permite a las personas desconectarse durante más tiempo de las preocupaciones cotidianas y encontrar un refugio frente a la incertidumbre global.
Cómo son las personas que decoran la casa por Navidad antes de tiempo, según la psicología
Desean revivir los bonitos recuerdos de su infancia
Inevitablemente, la Navidad nos hace volver a las vivencias de nuestra infancia. La mayoría de las veces a recuerdos entrañables en familia, reencuentros con familiares que hace tiempo que no vemos, la ilusión por los regalos que hemos pedido, el espíritu navideño...
Según el psicoanalista, Steve McKeown, "las razones más comunes que explicarían por qué la gente decora para la Navidad de forma temprana son las nostálgicas, ya sea para revivir la magia o para compensar el abandono del pasado. En una sociedad llena de estrés y ansiedad, a las personas les gusta asociarse con cosas que los hagan felices, y en este sentido, las decoraciones navideñas evocan esos fuertes sentimientos de la infancia".
"Los adornos navideños son simplemente un ancla o una forma de revivir esas emociones mágicas de la infancia. ¡Así que poner la decoración de manera anticipada mantiene viva la emoción durante más tiempo!", señala.
También apunta a esta teoría Amy Morin, psicoterapeuta en Florida y autora de '13 cosas que la gente mentalmente fuerte no hace', quien señala que decorar antes de tiempo para Navidad evoca nostalgia. Esto hace que las personas, especialmente las más sentimentales, se apresuren a adornar sus hogares con la esperanza de revivir recuerdos entrañables de festividades pasadas.
Tienen rasgos narcisistas, buscan atención
Una visión más negativa es la de la psicóloga Carmen Harra, quien sugiere que decorar el hogar con mucha anticipación puede reflejar "emociones reprimidas y tendencias subconscientes", entre ellas, el narcisismo. Aunque no todas las personas que decoran temprano presentan un trastorno narcisista de la personalidad, Harra señala que el egocentrismo es más común de lo que pensamos, según señala DailyMail.
"Los narcisistas suelen experimentar una gran satisfacción al recibir atención, elogios y aplausos", explicó. "Por eso, no es sorprendente que encuentren en la decoración extravagante una forma de mostrar su casa como un espectacular paraíso invernal que todos admiren".
Además, anticiparse en la decoración podría responder a una necesidad emocional, como “llenar un vacío” y generar alegría en personas que de otro modo no se sentirían felices. Sin embargo, Harra también resalta que este hábito puede ser una forma de “presumir” o crear una imagen de “familia perfecta”.
"Las discusiones y tensiones familiares son normales, pero algunas personas intentan ocultar las dificultades domésticas detrás de un despliegue de luces y adornos ya en noviembre", comentó.
Son amigables y accesibles
Sin embargo, la mayoría de las personas que decoran antes de tiempo por Navidad son vistas como amigables y confiables. En este sentido, según un estudio publicado en el Journal of Environmental Psychology, las personas que engalanan las fachadas y jardines de sus casas, son más sociables y accesibles, y sus vecinos tienden a percibirlos como amigos.
Fotos de Nicole Michalou, Jonathan Borba y Toni Cuenca en Pexels