Mientras que en España la conciliación es uno de los grandes problemas de las familias, que acaba recayendo casi siempre en los abuelos, en Suecia han decidido que los abuelos puedan cobrar un sueldo por cuidar de sus nietos.
Es una innovadora ley puesta en marcha desde el 1 de julio que permite a los abuelos acogerse a un permiso parental remunerado mientras cuidan de sus nietos hasta tres meses del primer año de vida del niño.
Hace 50 años, Suecia fue el primer país del mundo en introducir el permiso parental remunerado para los padres y no solo para las madres, y ahora es pionero en permitir que se transfiera la prestación de los padres a los abuelos (la mayoría de las veces) o a la persona que los padres decidan.
Suecia, un país ejemplo de conciliación
Cuando nace un hijo, los padres y madres suecos tienen derecho a una baja laboral total de 480 días o 16 meses por hijo, uno de los paquetes financiados por el Estado más generosos del planeta. De ellos, hay una indemnización por 390 días que se calcula en función de los ingresos íntegros de la persona, mientras que para los 90 días restantes, se percibe una cantidad fija de 180 coronas (15 euros) al día. Es decir, 450 euros al mes.
De esos días restantes, las parejas pueden transferir a los abuelos un máximo de 45 días por hijo, mientras que en el caso de un solo progenitor se pueden transferir 90 días, según la Agencia Nacional de Seguridad Social sueca.
No obstante, en el caso de que los abuelos que disfrutan del permiso parental sean jubilados, recibirán una cantidad basada en su pensión. Además, durante el tiempo estipulado que deben recibir el subsidio parental no podrán buscar un trabajo ni estudiar.
Además, se exige que el abuelo o el familiar que esté cuidando del niño esté asegurada en la seguridad social para desempeñar la tarea en cuestión.
Otra de las medidas que incluye la nueva ley es que los padres de niños menores de 15 meses pueden disfrutar de hasta 60 días llamados dobles, es decir, días en los que están juntos de permiso parental y ambos reciben el subsidio parental. Anteriormente, el número de días dobles era de 30 y sólo se podían contratar hasta el primer cumpleaños del niño.
En Suecia también es posible trabajar con jornada reducida hasta que el niño cumpla 8 años, mientras que los funcionarios pueden hacerlo hasta que el niño cumpla 12 años. Políticas sociales que quedan muy lejos de las de España.
La ley, aprobada en diciembre en el parlamento sueco, también tuvo críticas. Varias organizaciones sindicales creen que podría fomentar un "sistema de niñeras", externalizando el cuidado de los niños a familiares o cuidadores profesionales.
No es la primera vez que Suecia innova en materia de servicios sociales. Los ciudadanos suecos pagan algunos de los impuestos más altos del mundo, pero a cambio reciben servicios de salud financiados por el Estado, educación gratuita que incluye los estudios universitarios y generosos subsidios por desempleo.
¿Sería posible pagar a los abuelos en España?
En España la natalidad no para de descender, alcanzando mínimos históricos desde que se tienen registros. En 2023 nacieron 322.075 bebés, un 2% menos que en 2022 y un 24,1% si se compara con 2013.
La precariedad laboral, la carestía de la vida y la casi imposible conciliación hace que cada vez menos parejas quieran tener hijos. Y de las que los tienen, un 67,8% de los padres reconocen que tiene problemas para conciliar, según el Observatorio de Igualdad y Empleo.
Al igual que en Suecia, en Inglaterra también se plantean que los abuelos cobren por cuidar de sus nietos. Creen que los abuelos (o las personas que se encargan de cuidar a los niños), deberían recibir dinero por parte del Estado como contraprestación a ese trabajo. Algo que de momento ni se plantea en España, donde todavía queda mucho camino por recorrer.
El proyecto de la Ley de Familias aprobado en marzo de 2024 reconoce nuevos derechos para reforzar la conciliación familiar pero no contempla compensaciones para los abuelos.
La norma incluye una ayuda de 100 euros por cada hijo menor de tres años (que ya estaba, pero se generaliza también a las madres en paro), así como un permiso parental de ocho semanas para padres o madres con hijos menores de ocho años, que podrá disfrutarse de manera continua o discontinua, pero sin remunerar.