Adiós al IMC: científicos de todo el mundo cuestionan el uso del índice de masa corporal para medir la obesidad

Adiós al IMC: científicos de todo el mundo cuestionan el uso del índice de masa corporal para medir la obesidad
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Hasta ahora, el índice de masa corporal (IMC) era el parámetro utilizado para definir la obesidad. Cualquier persona con un IMC entre 25 y 29,9 se clasificaría como sobrepeso y cualquier persona con un IMC superior a 30 tendría obesidad.

Pero un reciente informe publicado en The Lancet Diabetes & Endocrinology propone una nueva definición de la obesidad, dejando atrás la dependencia exclusiva del índice de masa corporal (IMC) como medida estándar.

El informe, firmado por una comisión internacional de expertos y respaldado por 76 organizaciones, sugiere que se debería considerar no solo el peso de una persona, sino también la cantidad de grasa corporal, y las complicaciones médicas asociadas (como por ejemplo, enfermedades cardiovasculares).

Esta propuesta podría cambiar la forma en que los médicos diagnostican y tratan la obesidad. Además, podría influir en el acceso a medicamentos costosos para esta condición.

Una nueva definición de obesidad

En lugar de usar el IMC como una medida absoluta, los expertos proponen emplearlo como una herramienta de detección preliminar. 

Según el informe:

  • Las personas con un IMC superior a 25 y exceso de grasa corporal, pero sin problemas de salud significativos, serían clasificadas con obesidad preclínica. En estos casos, los médicos deberían recomendar mantener el peso actual o perder un poco, sin necesidad de tratamientos intensivos.
  • Por otro lado, quienes presenten complicaciones relacionadas con el exceso de grasa, como problemas respiratorios, fallos cardíacos, dolores articulares o metabólicos, serían diagnosticados con obesidad clínica y requerirían tratamiento médico. Esto podría cambiar "sustancialmente" el número de personas consideradas obesas.

Para aquellos con un IMC igual o superior a 40, se considera obesidad clínica sin necesidad de análisis adicionales, debido al alto riesgo implícito.

La medición del exceso de grasa

obesidad

La forma más sencilla para determinar si alguien tiene exceso de grasa es medir su cintura. Según el informe:

  • Una cintura de más de 34.6 pulgadas (88 cm) en mujeres y 40 pulgadas (102 cm) en hombres indica un exceso de grasa.
  • También se pueden utilizar otros métodos, como la relación cintura-cadera, la relación cintura-altura o pruebas más avanzadas como las exploraciones DEXA (una forma de radiografía).

Sin embargo, varios expertos advierten que las mediciones de cintura a menudo se realizan de manera incorrecta en los consultorios, lo que dificulta su uso masivo.

Una visión más integral, más allá del IMC

El enfoque del comité refleja la necesidad de tratar la obesidad como una condición de salud compleja, y no como una simple cuestión de peso. Según el presidente de la comisión, el Dr. Francesco Rubino, la intención es crear un modelo más matizado que reconozca las múltiples variables que influyen en esta condición.

La Asociación Estadounidense del Corazón apoyó este enfoque, señalando que los métodos actuales para definir el peso ideal o no saludable son imprecisos. “Nos costó mucho trabajo entender la imprecisión de los métodos para definir qué es un peso malo”, dijo la Dra. Mariell Jessup, directora científica y médica de la asociación. “¿Cómo se define un peso ideal y cómo se define un peso malo?”

Rebecca Puhl, del Centro Rudd para Políticas Alimentarias y Salud de la Universidad de Connecticut, elogió la propuesta, ya que "podría ayudar a combatir los estigmas asociados con la obesidad al reducir las percepciones erróneas sobre esta condición".

Los desafíos de implementar un nuevo estándar

Aunque el informe busca reformar la forma en que se entiende y trata la obesidad, su adopción a nivel global enfrenta barreras prácticas. Durante años, el IMC ha sido una medida sencilla y estandarizada que permite clasificar rápidamente a las personas como subpeso, sobrepeso u obesas.

El Dr. David Nathan, experto en diabetes en el Hospital General de Massachusetts, destacó que tanto el IMC como la medida de la cintura son factores de riesgo reconocidos para enfermedades graves. Sin embargo, considera poco realista reemplazar el IMC por completo o esperar a tratar la obesidad solo cuando surjan complicaciones graves.

Implicaciones en los tratamientos

La implementación de esta nueva definición también podría afectar el acceso a medicamentos para la obesidad. Dado su alto costo, algunos sistemas de salud que inicialmente cubrían estos tratamientos han reducido su disponibilidad. Con el nuevo modelo, estos medicamentos podrían reservarse para aquellos diagnosticados con obesidad clínica, quienes presentan necesidades más urgentes.

En resumen, el informe representa un paso hacia un enfoque más integral y personalizado en el manejo de la obesidad, aunque su aplicación enfrenta desafíos tanto prácticos como económicos.

Foto | Towfiqu barbhuiya

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