Gillian Brockell, editora de video del Washington Post, es una madre que perdió a su bebé en las últimas semanas de embarazo y ha decidido escribir una carta abierta a Facebook, Instagram, Twitter y Experian (empresa que recopila información de personas y empresas) para advertir del daño que hacen sus anuncios publicitarios a una persona que ha sufrido una pérdida. Anuncios insensibles que siguen apareciendo y que no hacen más que recordarle una y otra vez su dolor.
Ruega que así como la bombardearon con anuncios al conocer que estaba embarazada, dejen de mostrarle artículos para embarazadas y bebés al conocer que ha perdido a su hijo, una devastadora noticia que ha compartido en redes sociales el 30 de noviembre.
Estimadas compañías tecnológicas:
En su carta compartida en Twitter, la madre comienza diciendo:
"Estimadas compañías tecnológicas: Sé que sabías que estaba embarazada. Es mi culpa, simplemente no pude resistirme a esos hashtags de Instagram: # 30weekspregnant (30 semanas de embarazo), #babybump (barriga de embarazada). Y, ¡estúpida! Incluso hice clic una o dos veces en los anuncios de ropa de maternidad de Facebook", escribió.
Todo lo que hacemos deja huella
No podemos escapar a los anuncios online. Todo lo que hacemos en la red deja una huella digital y los algoritmos hacen lo propio: se encargan de que nos aparezca publicidad relacionada con nuestras búsquedas y e intereses. Si buscamos un destino, nos aparecen anuncios de vuelos o alojamientos en ese lugar; si estamos embarazadas, nos llueve publicidad de artículos para bebés.
A Gillian le ha pasado precisamente eso. Como continúa explicando en su carta:
"Seguramente viste mi sincero agradecimiento a todas las amigas que vinieron a mi baby shower, y a mi cuñada que voló desde Arizona y me etiquetó en su foto. Probablemente hayas visto que googlé "vestido de fiesta de maternidad" y "pintura segura para cuna".
Y supongo que Amazon incluso sabía su fecha de vencimiento, el 24 de enero de 2019, ya que había creado un registro de regalos.
¿Pero no me viste también googleando "¿son contracciones de Braxton Hicks?" (contracciones falsas) y "el bebé no se mueve"? ¿No viste los tres días de silencio, algo poco usual para un usuario de alta frecuencia como yo? Y luego el anuncio con palabras clave como "con el corazón roto" y "problema" y "nacido muerto" y los 200 emoticones de lágrimas de mis amigos? ¿No es algo que puedas rastrear?"
¿Acaso las compañías tecnológicas, así como pueden rastrear el embarazo, no pueden registrar la pérdida? Y en ese caso, silenciar los anuncios.
Anuncios insensibles
Cuando hay un embarazo, se presupone que todo va a salir bien, que acabará en el feliz nacimiento de un bebé. Pero para algunas personas no siempre es así, lamentablemente.
Su bebé murió en las últimas semanas de embarazo y tuvo que pasar por el duro trance de dar a luz a su hijo en sin vida.
Cuando su bebé murió, a pesar de haber hecho pública la noticia en sus redes sociales, le seguían apareciendo anuncios relacionados con el embarazo y los bebés: ropa de maternidad, crianza, decoración de la habitación del bebé...
La triste noticia
El 30 de noviembre compartió en Twitter la triste noticia de la pérdida de su bebé. Pero esta publicación no parece haber sido importante para las empresas tecnológicas. Ya no tienen nada que vender.
La madre pide mayor sensibilidad por parte de las grandes compañías que manejan nuestros datos. Señala que hay 26,000 muertes fetales en los Estados Unidos cada año "y millones más entre sus usuarios de todo el mundo".
Y encima cuando los usuarios en su situación hacen clic en "No quiero ver este anuncio" y se les pregunta "por qué", tienen que responder con un cruel pero verdadero "No es relevante para mí".
El algoritmo asume que ha habido un nacimiento feliz, y "te llena de anuncios de sujetadores para amamantar ... trucos para que el bebé duerma toda la noche ... y los mejores cochecitos para bebé", señala la madre. Cada anuncio era un recordatorio doloroso de la muerte de su bebé.
La madre concluye su carta con un ruego:
"Por favor, compañías tecnológicas, le imploro: si usted es lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de que estoy embarazada, que he dado a luz, entonces seguramente será lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de que mi bebé murió, y puede publicitarme según corresponda, o tal vez solo tal vez, no hacerlo".
Una realidad de muchas
Lo curioso es que no es un caso aislado, sino que muchas madres y padres se sienten identificados con su experiencia. Desde que la madre publicó la carta abierta hace menos de 24 horas, ya sido retuiteada más de 14 mil veces.
Ha recibido miles de muestras de apoyo así como comentarios de personas que han pasado por lo mismo que ella. La publicidad insensible es algo que se debería revisar y replantearse los procedimientos para que los algoritmos detecten que hay personas detrás que pueden estar sufriendo.