Toda España está conmovida con el Caso Nadia, el de una niña de 11 años (presuntamente) afectada con tricotiodistrofia, una enfermedad rara para la que no hay cura que le provoca envejecimiento prematuro. Pero la conmoción no se centra ya en la enfermedad de la niña y en la oleada solidaria que causó su (aparente) trágica enfermedad, sino en la supuesta estafa que habría cometido el padre de la niña, y posiblemente también la madre, al mentir exagerar la situación de su hija con lo que consiguió recaudar más de 300.000 mil euros.
Hace pocos días os contábamos las verdades y más que posibles mentiras del caso. Ahora os haremos un relato de cómo se fue gestando esta estafa a la solidaridad de la que habla todo el país.
Cronología de un caso en el que todas son dudas
En el año 2000, cinco años antes de nacer Nadia, su padre, Fernando Blanco, fue condenando en Palma de Mallorca a cuatro años y diez meses de prisión por estafar unos 125.000 dólares a la empresa en la que entonces trabajaba.
La niña nació en 2005 de forma prematura y permaneció dos meses ingresada en el hospital. El diagnóstico de tricotiodistrofia llegó un año después. El principal síntoma de la tricotiodistrofia es la fragilidad del cabello, junto a cierto retraso en el crecimiento y un déficit intelectual, anomalías en las uñas y fotosensibilidad.
Los pacientes afectados no cuentan con los mecanismos normales para reparar el ADN afectado por la luz ultravioleta. La acumulación progresiva de mutaciones en el ADN sería lo que causa un envejecimiento prematuro, aunque las investigaciones aún no han determinado la esperanza de vida de los pacientes afectados.
Ocho años de supuestos engaños
Cuando Nadia tenía tres años comenzaron las primeras campañas solidarias. Según relata El Periódico los padres comienzan primero a recaudar fondos con una tienda ambulante de bisutería y objetos usados en la plaza del pueblo mallorquín de Binissalem, municipio balear cercano a Biniali.
En el 2008, Miquel A. Lladó, entrenador del club de tenis de la población conoce la historia de la niña y cree en ella. Se involucra y les ofrece organizarles un torneo solidario con el que recaudaron directamente el precio de las inscripciones, según explica el entrenador.
A partir de ese año y durante el año 2009 empieza aparecer el caso en periódicos nacionales, programas de televisión de máxima audiencia y el caso empieza a sonar también en las redes sociales.
Al año siguiente, en 2010, consigue que el tenista, el campeón de motociclismo Jorge Lorenzo y el futbolista Miguel Ángel Moyà cedan objetos para subastarlos para recaudar fondos para la niña, según ha publicado El Periódico.
Cada vez más repercusión
En 2011 se crea la web NadiaNerea.org (actualmente deshabilitada) y el perfil de Facebook Asociación Nadia Nerea para la Tricotidistrofia que utilizan para dar a conocer la historia de Nadia y recaudar fondos a través de actos benéficos, mensajes SMS, venta de números de Lotería, etc..
En los años siguientes, la familia se encargó de recorrer con la niña platós de televisión de programas de máxima audiencia (Espejo Público de Antena 3, El Programa de Ana Rosa de Telecinco, La Sexta); así como ofrecer entrevistas en numerosos medios. Mientras tanto se realizaron calendarios y eventos solidarios de todo tipo para recaudar dinero, algunos junto a personajes famosos de la televisión que dieran mayor visibilidad al caso.
Se abre la caja de los truenos
El 26 de noviembre de 2016 se publica un artículo en El Mundo. Tras ello se hizo una colecta en la que se lograron 153 mil euros en apenas cuatro días para una supuesta operación en Houston (Estados Unidos).
Y a partir de allí se destapó la caja de los truenos. Algunos periodistas empezaron a sospechar de la veracidad de la historia, a ver flecos sueltos y empezaron a investigar.
El 30 de noviembre, la periodista Ángela Bernardo publica un artículo en Hipertextual en el que se desmonta la trama de engaños de la historia de Nadia punto por punto. Operaciones falsas, médicos y especialistas inexistentes, viajes que nunca se realizaron y hasta cuestionando la condición terminal de la niña. Todo indicaba que se había exagerado la enfermedad de Nadia para convencer y conseguir dinero.
El 4 de diciembre, el padre anuncia en el perfil de Facebook de la Asociación que se procederá a devolver todo el dinero recaudado y convoca a una rueda de prensa para dos días después que jamás se realizó.
La detención de los padres
Al día siguiente se abre una investigación judicial y se congelan las cuentas de la familia para evitar movimientos.
El miércoles 7 de diciembre los padres fueron detenidos por la Policía de Cataluña acusados de estafa en los donativos y a la espera de pasar a disposición judicial. El juez también solicitó información médica de la menor y ordenó retirar su pasaporte.
Los padres declaran hoy como investigados y podrían enfrentarse a posibles acciones civiles que afecten a la custodia de la niña. Estas medidas podrían afectar a la tutela de la menor, así como asuntos como su manutención, su educación, su lugar de residencia y comunicación con la niña.
No sabemos hasta dónde alcanza el engaño, si realmente la niña está enferma como aseguran los padres ni cómo acabará la historia. Lo que sí sabemos es que la presunta estafa ha conmovido a todo un país que se había volcado a ayudar a una familia que, aparentemente, sufría.
En Bebés y más | El caso de Nadia (la niña con tricotiodistrofia) investigado por posible estafa