La moda de los superalimentos nos ha abierto las puertas a opciones muy variadas y llenas de beneficios para nuestra salud. Por ello, aunque es cierto que en España también encontramos alimentos algunos de ellos, hay algunos extranjeros que merece la pena probar.
Un ejemplo de ello es el açai, una fruta originaria de la región amazónica que es considerada como una de las mejores para la salud y de la que ya te hemos hablado en otra ocasión.
Ahora, queremos compartirte otra opción que, aunque no es tan conocida en España, es una fruta que ofrece múltiples beneficios: la yaca.
La yaca, también conocida como jaca, nanca, nanjea o panapén, es la fruta nacional de Bangladés e Indonesia y la fruta de árbol más grande del mundo, pesando desde los 30 hasta los 50 kilogramos y midiendo hasta 100 centímetro de largo. Pero además de esto, es una fruta llena de nutrientes y una de las más versatiles.
La fruta con el sabor de todas las frutas
Una peculiaridad de la yaca, aparte de su tamaño, es su sabor, textura y color. Por fuera, tiene una cáscara dura y gomosa en tonalidades verde y marrón con pequeños tubérculos hexagonales, mientras que por dentro fibrosa y con un color entre amarillo y naranja.
La yaca se ha ganado el apodo de la fruta tutti-frutti o "la fruta con el sabor de todas las frutas", debido a que su sabor tropical se asemeja a una mezcla de los sabores del mango, plátano, manzana, piña, melón y papaya.
Pero así como tiene una gran diversidad de sabores, la yaca también es reconocida por los múltiples beneficios que aporta para la salud.
Rica en antioxidantes y vitaminas
De acuerdo con el documento Nutritional and Health Benefits of Jackfruit, la yaca es rica en nutrientes como carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales y fitoquímicos, haciéndola una de las frutas más nutritivas que existen.
Tiene tiene propiedades antiinflamatorias: al ser rica en antioxidantes como los carotenoides, combate los radicales libres y ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Sus fitonutrientes, como las lignanas, isoflavonas y saponinas exhiben propiedades anticancerígenas, antihipertensivas, antiúlceras y antienvejecimiento. De hecho, algunos estudios sugieren que los compuestos de la yaca podrían ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.
Por otro lado, es una excelente fuente de vitamina C, lo que favorece la producción de colágeno, mejorando la firmeza de la piel y reduciendo los signos del envejecimiento. También contiene potasio, lo que ayuda a reducir la presión arterial y protege el corazón y los vasos sanguíneos. Además, la vitamina B6 presente en ella disminuye los niveles de homocisteína, reduciendo aún más el riesgo de enfermedades cardíacas.
Al ser rica en fibra dietética, la yaca actúa como un laxante natural, promoviendo movimientos intestinales suaves, ayudando a prevenir el estreñimiento y protegiendo la membrana mucosa del colon.
Finalmente, entre los minerales que contiene encontramos el magnesio, que mejora la absorción de calcio y fortalece los huesos, el hierro, que ayuda a prevenir la anemia y el cobre, que apoya el metabolismo de la tiroides.
Foto de portada | Anna Tarazevich en Pexels