En realidad, la lengua de signos para bebés ya había llegado a las guarderías, pero pensada para niños con problemas de audición. Lo que parece ser novedoso es que una escuela infantil incluya el lenguaje de signos para todos los bebés en un intento de mejorar su experiencia en el cole.
Ya en otras ocasiones os he comentado que soy algo escéptica en cuanto a la utilidad de hablar en lenguaje de signos con bebés pequeños sin problemas de audición, pero parece ser esta una práctica que se va extendiendo y llega con fuerza desde países como Canadá o estados Unidos.
Es en dos escuelas infantiles de Vigo (España) donde se ha puesto en marcha este proyecto, en colaboración con un gabinete psicológico y el Grupo de Investigación de Lenguas signadas (Griles) de la facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Vigo.
Lo que pretenden es que los niños incluso de seis a nueve meses puedan comunicar sin códigos complejos sus necesidades básicas: hambre, sed, sueño.
Según los expertos, los niños entre seis y 18 meses tienen capacidad y deseo de comunicarse pero su desarrollo físico no se lo permite, y estos códigos de señas sí son compatibles con sus habilidades motoras.
Aquellos que han probado y promocionan este sistema señalan que no retrasa la aparición del lenguaje de los niños, que parece que podrían “acomodarse” a ser entendidos. De hecho, probablemente hayáis sido testigos de niños que tardaron en hablar porque ya se les entendía “todo” con sus propias señas (aunque fuera sencillamente señalar) y sonidos o palabras propias.
Al contrario, los especialistas que promueven esta tendencia afirman que la lengua de signos no sólo sirve para mejorar la relación entre padres e hijos, sino que prepara el terreno para el habla e incluso favorece el desarrollo intelectual. Aprender a comunicarse con señas desde bebés hará que los pequeños estructuren mejor su lenguaje oral, incluso antes que otros niños, aseguran.
En las escuelas de Vigo las cuidadoras introducen el signo junto a la palabra hablada, se van introduciendo de manera paulatina más signos, y a los padres también se les enseña para que la comunicación sea efectiva también en casa.
Vosotros, ¿pensáis que signos simples de palabras como “comer”, “espera”, “más”, “abrazo”, “jugar”, “galleta “, “osito de peluche” pueden facilitarnos o facilitarles la vida? ¿No desarrollan los niños sus propios mecanismos para indicarnos todo ello antes de hablar?
Tal vez lo que más me molesta de la manera de promocionar estos métodos es que hablen de frustraciones y rabietas como si fueran algo inasumible, me da la impresión de que se quiere “borrar” de los bebés y niños algo que les es propio y que les ayuda a desarrollarse.
O que hablen del “mejor desarrollo intelectual”, que parece que si nuestros hijos no son los más listos de la clase o del edificio ya no valdrán para nada…
En cualquier caso, si queréis aprender más sobre cómo enseñar lengua de signos al bebé, los métodos o técnicas, no os perdáis los enlaces de más abajo.
Más información | Faro de Vigo
Foto | bonnerlibrary en Flickr-CC
En Bebés y más | My Smart Hands, lenguaje de signos para comunicarnos con el bebé, Signe avec moi, Habla conmigo en lengua de signos, Cinco Deditos, web sobre el lenguaje de signos para bebés