Os dejo este video en el que la psicoterapeuta argentina Laura Gutman explica, de manera muy sencilla, lo que necesitan los bebés para crecer emocionalmente sanos.
Cuando nacen los humanos lo hacen de manera prematura. Nuestra bipedestación y el enorme tamaño de nuestro cráneo ha condicionado un embarazo acortado que hace que nuestras crías nacen sin estar preparadas para vivir sin el calor y el contacto permanente con el cuerpo de su madre. Necesitamos al menos nueve meses de gestación extrauterina para dejar de ser fetos nacidos antes de tiempo.
Durante nueve meses los bebés no son siquiera capaces de moverse por ellos mimas para alcanzar el pecho nutricio. Y naturalmente, durante ese tiempo al menos, esperan recibir la misma seguridad que, incluso si eran hijos de un embarazo no deseado, tenían en el vientre materno: calor, alimento, protección.
Los bebés necesitan escuchar el corazón de su madre, ser alimentados a demanda, moverse al ritmo del movimiento, sentir unos brazos que los acogen, y, si los dejamos, saltan sus alarmas y sienten que el peligro de muerte les acecha, pues ellos no saben que los depredadores no pueden trepar a su cuna.
Cuando los bebés son dejados separados de la madre expresan una fuerte queja, lloran, gritan, se agitan, reclaman a la madre y su protección. Sienten miedo y desesperación. Muchos, pues somos resistentes, terminarán por acostumbrarse y no reclamarán expresamente a su madre y sus brazos, aprendiendo a vivir con la sensación del desamparo. Y, al final, como os contaré en otro artículo, interiorizan los calificativos que sus quejas atraen.
Según explica Laura Gutman los bebés necesitan estar en brazos, ser acunados, ser llevados pegados al cuerpo, tomar alimento a libre demanda. No aprenden nada positivo de ser dejados en una cuna o un cochecito llorando, solamente aprenden a estar solos y que no acudiermos cuando nos llaman.
Más información | Laura Gutman
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