Según un estudio presentado en el último Congreso del Colegio Real de Enfermería de Inglaterra, la mejor postura para amamantar es tumbada con el bebé encima de la tripa.
Para ello, los investigadores han analizado a 40 mujeres dando el pecho en diferentes posturas, y llegaron a la conclusión de que cuando la madre está tumbada estimula más fácilmente el reflejo de alimentación natural del recién nacido.
No me extraña, pues de esa forma el bebé colocado sobre su propia barriguita se siente aún más apegado a la madre.
Además, con la madre acostada o semi reclinada es más fácil para el bebé encontrar el pezón para alimentarse.
Ya sabéis. No es como para tumbarse a amamantar en público (o por qué no), pero es un buen dato a tener en cuenta a la hora de intentar la lactancia materna.
Hay muchas mujeres que se frustran por no conseguir que el bebé “se prenda". A lo mejor la clave está en la postura, que por un lado es cómoda para la madre y por otro beneficia al bebé.
Vía | Blog de Lactancia Materna En Bebés y más | Amamantar adecuadamente al bebé En Bebés y más | Las ventajas de amamantar