En casa de una tía materna, había una copia en el salón de La Mona Lisa, mis primos y yo pasábamos de noche asustados y mirando fijamente a esa mujer en la pared, que según nosotros también nos observaba atentamente con una sonrisa que escondía algo que nunca adivinamos que era, un misterio difícil de descubrir a los seis años de edad.
Muchas cosas se han dicho sobre la obra. El último descubrimiento según un grupo de investigadores franceses y canadienses, dice que la mujer que posó para la obra maestra en el siglo XVI estaba embarazada o al menos había dado a luz recientemente.
Usando un escáner especial con tecnología tridimensional han descubierto un finísimo velo que Mona Lisa llevaba sobre su vestido. Algo típico en las mujeres italianas próximas a ser madres o recién paridas en el siglo XVI.
Con este hallazgo mis primos y yo estamos agradecidos, al fin sabemos porque sonríe Mona Lisa: la sonrisa de la maternidad.
Vía | BBC Mundo