Científicos del Instituto de Ciencias de la Evolución de Montpellier pidieron a jueces que no conocían a las familias que determinaran el parecido de bebés y padres en base a fotografías.
Concluyeron que los bebés, tanto niños como niñas, se parecen más a su madre en el primer año de vida, pero luego los niños empiezan a parecerse más a su padre.
En cambio, las niñas siguen pareciéndose más a su madre hasta que cumplen los seis años.
Un pequeño detalle es que no hay datos de cuántos niños intervinieron en el estudio. A lo mejor dio la casualidad que la mayoría era más parecida a la madre.
Por supuesto, no se puede generalizar. Pero por las dudas si te dicen que tu bebé es idéntico a ti, desconfía.
Por cierto, que según revela el diario francés Le Monde (país donde se realizó el estudio) cada vez más hombres recurren a las pruebas de paternidad.
¿Será porque la mujer les dijo que el bebé era igualito a ellos?
Vía | Terra