Hay personas que desde temprana edad saben con certeza qué quisieran ser de mayores: abogados, médicos, profesores, cocineros... Para otros, elegir una carrera no siempre es cosa sencilla, especialmente cuando pensamos que eso es, en teoría, a lo que nos vamos a dedicar "toda la vida".
Pero eso de dedicarse toda la vida a lo mismo tampoco es algo que esté escrito en piedra, y siempre podemos cambiar el rumbo que hemos elegido. De hecho, justamente esto es lo que propone Nassir Ghaemi, psicólogo de Harvard. La clave para ser feliz es darle un cambio radical a nuestras vidas cada 10 años.
Cambia de rumbo, incluso cuando has sido exitoso
Nassir pone como ejemplo a Arthur C. Brooks, académico de Harvard, orador público y autor experto en felicidad, quien antes de ser el reconocido profesor y autor que es hoy en día, tuvo una carrera musical y también fue profesor de economía por varios años. Pero Nassir no es el único que piensa que es necesario cambiar radicalmente nuestras vidas cada cierto tiempo.
David Sackett, médico y académico de la Universidad de Oxford, opinaba lo mismo. De acuerdo con él, una vez que te conviertes en un experto en algo, deberías dejarlo. Sin embargo el razonamiento de Sackett y Nassir de cambiar o dejar de lado tu carrera no es solo por que sí, ni se trata de abandonar lo que habías hecho lsin más.
El objetivo de hacer esto, más que simplemente olvidar ese campo que ya teníamos dominado, es explorar otro camino que podría ser más importante o interesante. Dicho en palabras más cortas: hay que salir de la zona de confort.
"No necesitas ser un experto en lo mismo para siempre. De hecho, nunca sabrás si la próxima gran cosa podría suceder a menos que dejes de hacer la última gran cosa", explica Nassir, quien afirma que el mayor obstáculo para el éxito es el éxito mismo.
"Deberías cambiar lo que haces, o cómo vives, cada diez años. Ahora, hay un margen; si las cosas van terriblemente mal, haz un cambio en cinco años. Si las cosas van genial, puedes alargarlo hasta 15 años. Pero haz un cambio."
La felicidad es un viaje constante
Nassir explica que lo que debemos hacer, en lugar de preocuparnos por intentar definir lo que haremos "el resto de nuestras vidas", es mejor concentrarnos simplemente en los próximos diez años. Y después de eso, si tenemos mucho éxito, deberíamos dejar lo que estamos haciendo y enfocarnos en otros diez años. "De hecho, no importa si tienen éxito o fallan, deberían planear hacer un cambio cada década aproximadamente", comenta.
Y es que muchas personas piensan que sólo ante los errores o los fracasos es necesario hacer cambios radicales, pero no debemos limitarlo solo a eso, ya que cuando hacemos cambios grandes en nuestras vidas también abrimos la puerta a nuevas y emocionantes oportunidades.
La teoría de Nassir nos recuerda a la famosa "falacia de la llegada" de la que ha hablado Brooks en otras ocasiones, quien explicaba que consiste en ese pensamiento erróneo de pensar que una vez que logramos o dominamos una determinada cosa automáticamente seremos más felices y estaremos más satisfechos con nuestras vidas.
Alcanzar un gran propósito u objetivo de vida sin duda nos ayuda a sentirnos complacidos y felices, pero si nos quedamos solo en eso, o en algo que ya conocemos a la perfección, eventualmente podemos llegar a sentirnos estancados o insatisfechos.
Como lo dice Nassir: cuando permanecemos en nuestra zona de confort, ya sea por la comodidad o seguridad que ésta nos aporta, limitamos nuestro potencial y nos cerramos a grandes cosas que podrían llegar a formar parte de nuestras vidas y que podrían hacernos más felices de lo que ya somos.
El secreto, es ver los cambios radicales como algo positivo y necesario que nos ayudará a crecer como personas y ser más felices. ¡Nunca sabes las emocionantes sorpresas que podrían estar esperándote a la vuelta de la esquina!
Foto de portada | Sam Lion en Pexels