Las personas seguras de sí mismas son aquellas que poseen un profundo autoconocimiento de sus emociones, tienen una autoestima sana y la capacidad de establecer sus metas con claridad.
Se sienten cómodos en cualquier situación social y proyectan esa seguridad hacia los demás como una luz, a través de gestos y actitudes, en forma de señales que nos hacen ver que una persona tiene confianza en sí misma. Hay seis comportamientos que hemos identificado que comparten estas personas:
1) Mantienen una postura corporal abierta
Una persona segura de sí misma no solo expresa esa seguridad a través de las palabras, sino también mediante su comunicación no verbal. Alguien que tiene falta de confianza y siente inseguridad en público suele adoptar una postura cerrada, con los hombros encorvados, la cabeza gacha y los brazos delante del pecho, como protegiéndose del entorno.
En cambio, una persona que demuestra confianza en sí misma se mantiene con la cabeza erguida, el pecho abierto, los hombros hacia atrás y los brazos a los lados. Con esta postura proyecta seguridad y una actitud abierta, especialmente cuando hablan con otra persona, demostrando interés por lo que dice el otro.
2) Demuestran empatía hacia los demás
Quienes tienen confianza en sí mismos son personas con alta inteligencia emocional capaces de ser empáticas en diversas situaciones cotidianas.
Muestran empatía en sus relaciones, procurando enriquecer sus vínculos y amistades, tienen la capacidad de reconocer, y sobre todo, de respetar los sentimientos de los demás y validarlos, haciéndoles saber que tienen derecho a sentirlos.
3) No temen tomar decisiones, aunque implique cometer errores
Son personas con seguridad a la hora de tomar decisiones, aún a riesgo de equivocarse, porque aceptan los errores como un aprendizaje necesario.
En la vida las cosas muchas veces no salen como esperamos, pero las personas que tienen confianza en sí mismas no se paralizan ante las dificultades que se presentan por miedo a meter la pata.
Como sugiere el efecto Pratfall, cometer errores puede hacernos ver incluso más atractivos a ojos de los demás, contribuyendo a crear conexiones más auténticas con las personas.
4) No dependen de la aprobación externa
Al igual que las protagonistas de nuestra foto de portada, nos les importa lo que digan los demás. Están seguras de su forma de ser, tienen una personalidad sólida y no necesitan la aprobación de otros para sentirse validadas.
Son conscientes de que su valía no está condicionada por la mirada de los otros, sino que ponen el foco en su autoevaluación, creando una autoestima independiente de la opinión externa.
5) Ponen límites cuando es necesario
A muchas personas les cuesta poner límites porque se sienten culpables al hacerlo. Ser asertivos y decir "no" o "hasta aquí" cuando es necesario es una habilidad muy necesaria para la vida, aún a riesgo de que puedan tacharnos de egoístas o rechazarnos.
Las personas seguras de sí mismas son capaces de poner límites cuando es necesario liberándose de ese sentimiento de culpa y defendiendo sus necesidades y valores en todo momento, sin importar las circunstancias. Son personas poco influenciables en ese sentido, aunque ello no implica que no sean flexibles.
6) Se sienten bien en público, pero también cuando están solos
Son personas con altas habilidades sociales que se sienten cómodas en público, pero también disfrutan de ellos mismos en soledad. No necesitan estar constantemente acompañados de otras personas, sino por el contrario, buscan esos momentos de introspección para cuidarse y mimarse.
Se cuidan, se quieren, están felices consigo mismas. Fomentan su singularidad favoreciendo así la percepción de ellos mismos.
Foto portada: How to be singles (Warner Bros. Pictures)