Se le diagnosticó en un principio, una rotura fibrilar en la pierna derecha después de que el especialista la inspeccionara, al parecer esta mujer acudió al médico porque no podía tenerse en pie. Los médicos le prescribieron reposo y diversos antiinflamatorios. La ausencia de menstruación se explicaba con la posible aparición de la menopausia y las diversas analíticas que se realizaron durante cinco meses no mostraron evidencias del embarazo o mejor dicho, los médicos no las detectaron. Todo tipo de medicamentos le fueron administrados a Angustia para tratar su supuesta dolencia, medicamentos que podrían haber afectado seriamente el adecuado desarrollo del bebé. Resulta curiosa la reincidencia de errores, ya que fueron varios médicos los que la atendieron diagnosticando todo tipo de problemas, infección de orina, retención de líquidos, anemia, etc.
Incluso el día del parto acudió a urgencias y los especialistas indicaban que los dolores que padecía estaban relacionados con un cólico nefrítico. Por fortuna, al día siguiente, su médico de cabecera ordenó el traslado al hospital y allí finalmente dieron con el motivo de sus dolencias durante los últimos meses, su embarazo.
No deja de sorprendernos que una mujer que está gestando un bebé no perciba los cambios que sufre el cuerpo, y no entramos en el papel de los médicos, que ya han demostrado que dejan mucho que desear. ¿No pensaron en esa posibilidad por la edad de la mujer?
En fin, todo parece haber salido bien, ahora sólo habrá que esperar si todos esos medicamentos han incidido en el buen desarrollo del bebé.
Vía | Meneame Más información | La Voz de Galicia