Al pensar en testamento, enseguida pensamos en ese documento en el que una persona expresa lo que quiere que se haga con sus bienes tras su fallecimiento. Pero cuando hablamos de un testamento vital, es otra cosa.
Se trata de un documento mediante el cual la persona deja manifiesto sus deseos sobre los cuidados y tratamientos médicos que se le den, en el caso de que no pudiera llegar a decidirlo por sí mismo debido a una enfermedad o una incapacidad. Por eso conviene hacerlo aunque seas joven, pues esto nunca se puede prever.
Qué manifestar en un testamento vital
El testamento vital, también llamado Testamento de Voluntades Anticipadas, es el documento mediante el cual "una persona mayor de edad, capaz y libre, manifiesta anticipadamente su voluntad, con objeto de que ésta se cumpla en el momento en que llegue a situaciones en cuyas circunstancias no sea capaz de expresarlos personalmente, sobre los cuidados y el tratamiento de su salud o, una vez llegado el fallecimiento, sobre el destino de su cuerpo o de los órganos del mismo”.
Más específicamente, puedes manifestar tus voluntades sobre:
- Cuidados o tratamientos médicos que deseas o no recibir. Como por ejemplo medicamentos, tratamientos, cirugías, etc.
- Si quieres recibir o no tratamientos experimentales.
- Si quieres recibir o no asistencia religiosa.
- Si quieres designar una persona que actúe como represente ante el equipo médico y tome las decisiones que corresponda para que se cumplan tus voluntades.
Después del fallecimiento:
- Si quieres ser enterrado o incinerado.
- Si quieres donar tus órganos o donar tu cuerpo a la ciencia.
Asimismo, podrás expresar cualquier consideración que crear significativa llegado ese momento, que deberá respetarse siempre que no sea contraria a la ley y las buenas prácticas médicas.
Requisitos para hacer un testamento vital
Para que se considere válido, los requisitos son muy simples.
- Ser mayor de 18 años edad. (O mayor de 16 si el menor está emancipado)
- Estar en pleno uso de las facultades mentales, es decir plenamente capacitado.
- Otorgarlo libremente, sin ningún tipo de coacción.
- Hacerlo por escrito.
Cómo hacer un testamento vital
Es un documento muy sencillo de realizar que se puede modificar o revocar, es decir dejar sin efecto, en cualquier momento. Debe ser escrito por el interesado y contener la siguiente información:
- Identificación de la persona.
- Indicaciones detalladas sobre últimas voluntades médicas y demás instrucciones en caso de fallecimiento.
- Se puede nombrar un representante que se comunique con el equipo médico.
- Debe constar lugar, fecha y firma.
Una vez hecho, el testamento vital se formaliza ante notario. Aunque puede valer un documento privado firmado ante tres testigos (dos de ellos no podrán ser padre, hijo, tío o sobrino del testador). Conviene consultar la regulación autonómica en estos casos. A continuación se deberá inscribir en el registro oficial de testamentos vitales de tu comunidad autónoma
Varía la norma según la Comunidad Autónoma. El testamento vital está regulado a nivel estatal según la Ley 41/2002, de 14 de noviembre en su artículo 11. Y a nivel autonómico cada comunidad tiene su propia normativa y su nombre varía según en cuál vivas, por lo que es conveniente que consultes la regulación de tu comunidad para asegurarte que lo haces bien. En Madrid y otras seis comunidades (Asturias, Castilla-León, Galicia, Melilla, Murcia y La Rioja) se denomina Documento de Instrucciones Previas.