Enseñar a los niños a identificar señales de peligro, a llamar al servicio de emergencia cuando esto ocurra y a conocer su dirección exacta, puede marcar la diferencia entre hablar de "un susto" o lamentar algo más serio.
Esto le ha ocurrido a Youssef, un niño de Madrid de nueve años que tras el desvanecimiento de su madre, supo actuar de inmediato llamando al 112 y facilitando sus datos para que los servicios de emergencia pudieran acudir a atenderles.
"Mi madre no se ha dormido y se ha caído al suelo"
Con estas palabras, el pequeño alertaba por teléfono a los servicios de emergencia al encontrar a su madre desmayada en el suelo. La operadora que atendió su llamada le pidió que diera a su madre unos golpecitos en la cara a ver si despertaba y el niño actuó siguiendo las indicaciones con una templanza asombrosa.
Sin embargo, llegó un momento en que Youssef se dio cuenta de que su madre se había golpeado contra el radiador en la caída y la presencia de sangre le asustó. "Sangre, sangre, ¡sale sangre!" - gritó por teléfono.
La operadora le tranquilizó, le pidió que se apartara de su madre y que le facilitara la dirección de su casa para enviar a los servicios de emergencia. Luego le dijo que fuera a buscar a algún vecino. Tiempo después, el niño volvió a llamar para comunicar que su madre ya se había despertado.
Los hechos ocurrieron el 29 de marzo, pero la historia la hemos conocimos hace unos días, cuando Youssef recibió una distinción honorífica de manos de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, por su forma de actuar.
Youssef explicó que lo que hizo lo aprendió en una excursión que realizó con el colegio a un parque de bomberos, que le enseñaron la importancia de llamar al 112 cuando se enfrentara a algún problema. Y hoy sabe que su valiente actuación salvó a su madre.
Enseñar a nuestros hijos cómo deben actuar en caso de peligro
Recientemente, mi hijo también tuvo la oportunidad de escuchar a unos bomberos en el colegio, y lo cierto es que llegó a casa emocionado contando todas las cosas que había aprendido sobre cómo actuar si presenciaba algún peligro.
Y es que este tipo de excursiones o charlas educativas que se imparten en los colegios, son de vital importancia, pero también lo es que los padres, desde casa, enseñemos a los niños a actuar ante situaciones de emergencia. Algo tan simple como saber marcar el 112 (tanto desde un teléfono fijo como desde un móvil bloqueado) cuando el niño identifique un problema grave, podría salvar una situación comprometida.
A medida que los niños vayan creciendo podemos irles dando más indicaciones para actuar ante otro tipo de emergencias, así como ayudarles a memorizar la dirección de casa o teléfonos de algún familiar o vecino de confianza. Pero, mientras sean pequeños bastará con que se aprendan las tres cifras que pueden marcar la diferencia.
Vía Europa Press
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