Cuando os cuente que podéis tener las crepes hechas y después congelarlas, comprenderéis por qué es una merienda muy cómoda con la que podemos quedar muy bien y no tardaremos más de 15 minutos en tener preparado un plato que gusta a todos. Además, las variaciones que permite con rellenos dulces o salados hacen que esta receta os sirva tambien para cenas ligeras, postres o para lo que más os convenga.
Ingredientes para unas 15 crepes
- 125 g de harina, 2 huevos, 25 g de mantequilla, 250 g de leche y una pizca de sal
- Mermelada al gusto y nata montada o chantilly
Cómo hacer crepes con nata y mermelada para la merienda
Mezclar la harina con los huevos usando las varillas. Después ir incorporando poco a poco la leche y la mantequilla derretida. Dejamos reposar la masa en el bol durante una media hora en la nevera. Cuando vayamos a hacer las crepes, sacamos la masa y la dejamos a temperatura ambiente mientras se calienta la sartén.
Cuando la sartén esté muy caliente, echamos un pegotito de mantequilla y lo extendemos con un papel de cocina. Después echamos un cucharón de masa en el centro y lo extendemos moviendo la sartén hasta que todo el fondo se cubra. Esperamos a que se dore y se empiece a despegar por los extremos y le damos la vuelta.
Repetimos la operación hasta acabar toda la masa, apilando las crepes según vayan saliendo y dejando una encima de otra. Entre ellas podemos poner si queremos unos granillos de azúcar. Una vez terminados los crepes, se pueden congelar envolviendo la torre con plástico o film de cocina y dejarlas hasta 4 semanas en el congelador. Para usarlas bastará sacarlas quince minutos y estarán listas para la última fase.
Ponemos una crepe ya terminada en la sartén, añadimos una cucharadita de mermelada casera y plegamos la crepe sobre si misma y otra vez más formando una especie de triángulo. Añadimos una bola de helado de vainilla o un poco de nata montada o chantilly y la servimos inmediatamente para que se disfrute del contraste de temperaturas.
Tiempo de elaboración | 15 minutos más el reposo
Dificultad | Fácil
Degustación
Las crepes caseras con mermelada y nata son deliciosas para postre y merienda. Sabiendo que se pueden congelar, el único esfuerzo es pasar una tarde haciendo un par de docenas de crepes y guardarlas para cuando se nos antoje una merienda con los niños o un postre especial. ¿Hace cuánto no las comes?
En Bebés y más | Perritos calientes en hojaldre. Receta de merienda
En Bebés y más | Polos sencillos de melón y yogur. Receta