El síndrome de aspiración de meconio (SAM) es un trastorno respiratorio causado por la inhalación de meconio del líquido amniótico dentro del árbol bronquial.
Se llama meconio a las primeras deposiciones del recién nacido. Es una sustancia verde-negruzca y muy pegajosa que se compone de desechos contenidos en el líquido amniótico que el bebé en gestación va tragando, como restos epiteliales, lanugo, grasa del vérnix caseoso y secreciones intestinales. Al iniciar la lactancia, las deposiciones cambian de consistencia y de color.
Es una sustancia estéril en el intestino, pero que al ser aspirada puede causar daño en los pulmones como infección e incluso asfixia.
Lo normal es que el bebé elimine el meconio los días posteriores al nacimiento. Pero si sufre falta de oxígeno dentro del vientre materno o durante el trabajo de parto puede producirse un aumento del movimiento intestinal y la relajación del esfínter anal, eliminando parte del meconio en el líquido amniótico, el cual puede ser aspirado.
La aspiración puede ocurrir antes, durante o inmediatamente después del parto por restos de meconio que hayan podido quedar en faringe y tráquea.
Qué puede ocurrir si hay aspiración de meconio
En aproximadamente el 12 por ciento de los partos el bebé expulsa meconio, sin embargo, no siempre es aspirado. Sólo en un 4 por ciento de los casos hay síndrome de aspiración meconial (SAM) y algunos son más graves que otros, dependiendo de la cantidad, consistencia y el tiempo que haya permanecido el meconio en las vías respiratorias.
Si es aspirado puede producir una neumonía por aspiración de meconio y la obstrucción de los bronquios.
En estos casos, en el parto, ni bien asoma la cabeza se succiona la boca del bebé para eliminar restos de meconio antes de que se produzca la primera respiración y se expanda por todo el árbol pulmonar.
Si el bebé no responde y no está vigoroso al momento de nacer se le coloca una sonda en la tráquea para succionar el meconio de las vías respiratorias. Aunque si el meconio es poco denso, la intubación podría ser innecesaria.
Si la aspiración de meconio ha sido más grave, el bebé necesitará atención especializada en la unidad de cuidados intensivos.
Las complicaciones derivadas de la aspiración meconial pueden ir desde una dificultad para respirar que persiste durante algunos días, hasta una neumonía por aspiración, hipertensión pulmonar, daño cerebral por falta de oxígeno y en casos extremos, la muerte del bebé.
Síntomas y signos de aspiración meconial
Es importante observar el color del líquido amniótico cuando se rompe aguas. Debe ser de color claro, ya que si está teñido de un color verdoso es síntoma de que contiene restos de meconio.
Dificultad respiratoria en el bebé recién nacido: paro respiratorio, esfuerzo al respirar, respiración acelerada, sonidos respiratorios anormales.
Cianosis en el bebé (piel de color azulado por falta de oxígeno)
Frecuencia cardíaca lenta que podría indicar sufrimiento fetal. (se detecta en el monitoreo)
El recién nacido puede dar una puntuación baja en el test de Apgar, prueba que se realiza al bebé nada más nacer.
El vérnix (sustancia untuosa que presenta el bebé al nacer), las uñas y el cordón umbilical pueden estar teñidos de meconio dependiendo del tiempo que han estado expuesto a la sustancia.
Factores de riesgo
Preeclampsia e hipertensión en la madre
Complicaciones en el parto o trabajo de parto prolongado
Hipoxia: disminución del oxígeno que llega el bebé dentro del útero
Diabetes de la madre
Embarazo postérmino (bebés pasados de la fecha de parto)
Crecimiento intrauterino retardado (bebés pequeños para la edad gestacional)
En la mayoría de los casos, el síndrome de aspiración de meconio (SAM) tiene buen pronóstico y el bebé se recupera completamente.
Más información | Academia Colombiana de Pediatría y Pericultura
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