Cuando nazca tu bebé, especialmente si sois padres primerizos, os llamará la atención el aspecto de sus primeras deposiciones, conocidas como "meconio". A muchos padres les toma por sorpresa, pero no supone ninguna anomalía para el bebé y no debéis preocuparos.
¿Qué es el meconio?
El meconio es una sustancia viscosa y espesa de color oscuro, negro verdoso, que se forma en el tubo digestivo del bebé durante el embarazo. Es el término médico para referirse a las primeras heces del recién nacido, que habitualmente se van expulsando en varias deposiciones durante las primeras 48 horas de vida del bebé.
El meconio está compuesto por células muertas y secreciones del estómago e hígado que reviste el intestino del recién nacido y se va formando en el periodo fetal: líquido amniótico, moco, lanugo (vello fino que cubre el cuerpo del bebé), bilis y células que se han desprendido de la piel y del tubo digestivo.
Durante el embarazo, el bebé en el útero de la madre va tragando líquido amniótico que contiene todos los otros componentes mencionados anteriormente. Para mantener el líquido amniótico transparente, limpio y sano, todos los contenidos distintos a este líquido en sí son filtrados y permanecen en el intestino, formando el meconio.
Mientras, el líquido amniótico es absorbido y liberado en el espacio uterino cuando el feto orina. Este proceso de reciclaje del líquido amniótico ocurre más o menos cada tres horas.
Síndrome de aspiración de meconio
En algunos casos, el bebé expulsa el meconio estando aún dentro del útero, lo cual sucede generalmente cuando se acerca la fecha del parto y éste está bajo estrés. Una vez que el meconio pasa al líquido amniótico, es posible que el bebé lo aspire hacia sus pulmones, conocido como síndrome de aspiración de meconio, lo cual puede causar una inflamación en los pulmones del bebé. Una señal puede ser que se observen restos de meconio en el líquido amniótico al dar a luz.
Sólo en un 4 por ciento de los casos hay síndrome de aspiración meconial (SAM) y algunos son más graves que otros, dependiendo de la cantidad, consistencia y el tiempo que haya permanecido el meconio en las vías respiratorias.
¿Cómo limpiar el meconio?
El meconio es más espeso y pegajoso y mancha la piel de un modo más intenso que las heces siguientes, por lo que la limpieza habrá de ser más concienzuda.
El algodón funciona bastante bien para limpiar estas cacas, y una vez eliminadas en su mayor parte se puede humedecer el algodón o usar una toallita húmeda para eliminar los restos pegados que ensucian la piel del bebé.
Tras el meconio, las heces de transición
Después de haber expulsado los primeros meconios, las deposiciones del bebé recién nacido serán las denominadas "heces de transición", a partir del tercer o cuarto día de vida del bebé y aproximadamente hasta la primera semana. La característica principal es el color un olor bastante fuerte, y su aspecto es líquido y verdoso.
Una vez completamente eliminados los restos de meconio del intestino del recién nacido, cuando el bebé es alimentado con leche materna las deposiciones presentan un color amarillo dorado, y la textura de éstas es grumosa y blanda. Las heces de leche artificial son características por un color amarillo-marrón claro, son más consistentes y con grumos blanquecinos.
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