Es frecuente que los bebés varíen su hábito intestinal. Por un lado, su intestino, al igual que otros órganos, va madurando. Por otro, experimentan muchos cambios en la alimentación que pueden influir en su ritmo intestinal. Así, es habitual ver a padres preocupados porque su bebé hace días que no hace deposición.
Muchos son los remedios tradicionales para poner solución a esto. Pero, ¿de verdad funcionan? ¿Cuándo emplearlos? ¿Cuántas veces es normal que hagan caca los bebés? ¿Qué podemos hacer para ayudarle?
El intestino del bebé va madurando
En las primeras 24-48 horas tras el nacimiento, los recién nacidos realizan su primera deposición eliminando el meconio, una sustancia negra y pegajosa que ha ocupado el intestino del niño durante el embarazo.
Los días siguientes van cambiando las deposiciones (deposición de transición) hasta realizar las típicas deposiciones del bebé, que serán diferentes en función de su alimentación. Bastante líquidas, con grumos y habitualmente en mayor número en el caso de bebés alimentados con leche materna y más duras y menos frecuentes en aquellos que toman fórmula artificial.
Las primeras semanas es habitual que presenten varias deposiciones al día, en general tras la toma o incluso durante la misma, ya que tiene el llamado reflejo gastrocólico. Apenas acaba de comer, o incluso mientras come, hace caca.
Poco a poco disminuyen y no es raro que los bebés que reciben lactancia materna exclusiva pasen, a partir de las tres semanas de vida, varios días sin hacer deposición. Cuando la hacen suele ser más abundante pero con la misma consistencia y características.
Cambio de alimentación, cambio en la deposición
Cuando comenzamos con la alimentación complementaria y los bebés toman alimentos diferentes de la leche es habitual que el ritmo intestinal se modifique.
Las deposiciones tienen otro aspecto y algunos bebés pueden presentar estreñimiento. También sucede en aquellos bebés que estaban previamente alimentados con leche materna exclusiva y comienzan a combinarla con fórmula artificial (lactancia mixta) o dejan la lactancia materna.
Mi bebé no hace caca a diario, ¿me preocupo?
Si está contento, come bien y cuando hace caca es normal y la realiza sin esfuerzo, no hay que preocuparse.
Si, por el contrario, está muy incómodo, no quiere comer o vomita, las deposiciones son muy duras y de pequeña cantidad (como las cacas de cabra), tienen sangre y le cuesta mucho esfuerzo expulsarlas, debemos consultar con el pediatra.
También debemos consultar si no expulsa el meconio en las primeras 24 horas de vida; si tiene menos de dos semanas de vida, está con lactancia materna y no hace caca a diario (puede ser que no esté comiendo suficiente) o si las deposiciones son de color blanquecino.
¿Qué podemos hacer nosotros para ayudarles?
Ya hemos comentado que es frecuente que, a partir de las 2-3 semanas de vida, muchos bebés (especialmente si toman lactancia materna) no hagan deposición a diario. Además, a partir de esa edad y hasta los dos meses, algunos bebés pasan momentos del día incómodos, apretando y haciendo ruiditos o gruñidos; tras algún tiempo hacen una deposición de características normales. Lo llamamos disquecia del lactante.
Los bebés se están entrenando; están aprendiendo a "mover la caca" hacia abajo haciendo fuerza, y a saber cuándo tienen que relajar el ano para expulsar la deposición. Podemos facilitarles la tarea con un masaje suave en el abdomen y ayudarles levantándoles las piernas hacia el pecho. Algunos estás más cómodos en brazos en posición vertical o si son porteados.
A veces el estreñimiento coincide con el cambio a fórmula artificial. Como hemos dicho previamente, si cambia la comida, cambia la deposición; en general tras unos días se regularán de nuevo. Algunos padres cambian a otras formulaciones y sólo con eso se resuelve el problema.
De igual manera, es frecuente que el estreñimiento coincida con el inicio de la alimentación complementaria. Para evitarlo, convienen hacer la transición despacio y pogresivamente, favorecer una dieta variada, rica en fruta y verdura, así como otros alimentos ricos en fibra y ofrecer agua a lo largo del día.
Lo que NO debemos hacer
Aunque forme parte de la sabiduría popular y tradicionalmente se haya hecho así, no es recomendable estimular el dedo con la punta de un termómetro, con el dedo o con la “famosa” rama de perejil. El hacerlo a menudo puede hacer que los bebés se acostumbren a hacer caca sólo con estimulación; cuando menos manipulemos nosotros esa zona, mejor.
Tampoco es recomendabe administrarles zumos o infusiones.
¿Cuándo consultar al pediatra?
Es conveniente que, si el bebé está estreñido, lo valore el pediatra. Por estreñimiento entendemos tener dificultad para la explusión normal de las deposiciones.
Es importante, por un lado, descartar que haya fisuras (heridas en el ano) que dificulten la defecación y duelan; en este caso recomendaremos aplicar alguna pomada.
Por otro lado, es probable que el pediatra paute un tratamiento con laxantes (solo bajo prescripción médica), que ayude a regular el ritmo intestinal del bebé y permitan hacer deposición con facilidad. En función de la edad del bebé nos recomendarán uno u otro; son seguros para nuestro bebé y deberemos mantener el tiempo que nos indiquen hasta que la situación se regule.
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