Dos estudios elaborados por investigadores de varias universidades estadounidenses y por médicos del Hospital Universitario de Copenhague (Dinamarca) demuestran que estos medicamentos inhalados (corticosteroides) no frenan la progresión del asma en los niños y no evitan posteriores episodios asmáticos. Estos medicamentos también se relacionan con un retraso en el crecimiento y los expertos recomiendan que no sean administrados a niños menores de dos años.
En el primer estudio se utilizaron 285 niños con edades comprendidas entre los dos y tres años, formaron dos grupos y a uno de ellos se les suministró durante dos años dos inhalaciones diarias de propionato de fluticasona (un corticosteroide) y al segundo grupo se le administró placebo. El resultado demostró que tanto un grupo como el otro evolucionaban de la misma manera, pero con una pequeña diferencia, a los que se les administró el medicamento, sufrieron un retraso en el crecimiento.
La conclusión es la siguiente, estos medicamentos se pueden usar para controlar la enfermedad dependiendo de la edad, ya que no sirven para mejorarla, pero en cambio retrasan el crecimiento. El estudio hace un llamamiento a los padres para que intenten, en la medida de lo posible, usar la mínima dosis y controlar los posibles efectos secundarios del uso de este fármaco.
En el segundo estudio elaborado, participaron 441 niños e hicieron igualmente dos grupos, al primero le administraron budesonida inhalada (corticosteroide) y al segundo un placebo durante tres años. El resultado fue igual que el anterior, sin ningún dato que apuntara a una mejoría del primer grupo.
Estos resultados harán que los expertos replanteen y revisen los tratamientos con este tipo de medicamentos que se utilizan hasta ahora. La verdad es que sería una noticia fantástica que dieran con una solución para curar el asma.
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