Un estado transitorio de ansiedad, como el cambio provocado por el desplazamiento a otro lugar para veranear, puede agudizar dicho problema. Ante esta situación lo mejor es proporcionar al pequeño una mayor cantidad de líquido y una mayor cantidad de fibra a través de suplementos de verdura o fruta.
Si en tres días la situación no mejora, lo recomendable será recurrir a un microenema. Un enema es un líquido que se introduce por vía rectal, suelen emplearse como evacuantes y se denomina microenema cuando se trata de un volumen de enema muy pequeño. Los supositorios de glicerina son una buena opción, inocuos y con buenos resultados.
Generalmente este problema suele cesar con la adecuada alimentación y la reducción de la ansiedad tras pasar unos días y acostumbrarse al lugar de veraneo.
Más información | Vivir mejor En Bebés y más | Dieta infantil contra el estreñimiento