El laboratorio del Ayuntamiento de Pamplona ha llevado a cabo el análisis, y ha detectado concentraciones de entre 983 y 1.189 mg/kg de histamina, siendo el valor recomendado por la OMS de 200 mg/kg.
Esto demuestra que el plato de bonito en fritada no fue tratado convenientemente, estas concentraciones elevadas en los túnidos pueden ser consecuencia de una mala conservación o de una conservación demasiado prolongada. Los afectados son menores de entre 16 meses y 3 años, que presentaron el mismo día de la ingesta una reacción alérgica urticarial en la cara, manos y pies.
Afirman que el problema se detectó pronto y se paralizó la distribución de los menús, aún así, casi un centenar de niños padecieron la intoxicación que por fortuna, no derivó problemas serios.