Este medicamento permite en sólo tres minutos terminar con el dolor físico que pueden producir los puntos de sutura, las curas de urgencias, las punciones lumbares, la reducción de fracturas simples e incluso, mientras se espera la anestesia epidural o si se debe prescindir de ella.
Su aplicación se realiza mediante una mascarilla adaptada al paciente, si se utiliza en el dentista, sería una mascarilla nasal o nasobucal, en otros casos, una mascarilla facial adecuada a la morfología del usuario. Pasados tres minutos de la administración del gas analgésico, se puede proceder a la intervención diagnóstica o terapéutica sin temor a causar dolor, con una duración máxima de una hora. Una vez que se deja de inhalar, se recupera el estado inicial casi inmediatamente. El laboratorio farmacéutico Air Liquide Medicinal ha patentado Kalinox, una mezcla inodora e incolora al 50% de oxígeno y protóxido de nitrógeno, a una presión de 170bares. Ésta actúa sobre las vías de transmisión del dolor y el paciente se mantiene consciente en todo momento tras su administración, con lo que también se puede tener su cooperación, y tanto la absorción como la eliminación de este gas analgésico, son por vía pulmonar y debido a su poca solubilidad en sangre y tejidos, se realiza de forma muy rápida.
Al provocar un efecto ansiolítico, reduce la ansiedad que provoca la actuación médica, muy útil también en los niños, que son más vulnerables a los efectos psiconeurológicos que provoca el dolor ante la intervención médica. Además tiene un efecto amnésico que hace que el paciente no recuerde haber padecido dolor.
Este tipo de medicamento se viene usando desde hace muchos años en Australia, Francia y Reino Unido demostrando su eficacia y seguridad, aproximadamente en un 80% de los procedimientos dolorosos.
Ya se ha publicado un primer trabajo sobre la eficacia de Kalinox en España y fue presentado en el último Congreso de la Asociación Nacional de Pediatría celebrado en Valencia, en él se probó el gas analgésico en 30 niños de unos 6 años de edad con resultados favorables. Mientras, en la revista Pediatrics, publicaron un trabajo en el que realizaron el estudio en 31 centros en los que intervinieron más de mil niños mientras se les realizaban distintas intervenciones dolorosas, con los mismos resultados, una eficacia analgésica y buena tolerancia por parte de los pacientes.